Pink, la talentosa cantante de 44 años, se ha convertido en una de las artistas mejor pagadas de Estados Unidos en el 2023. Su gira "Trustfall" ha arrancado con gran éxito, agotando más de 20 fechas en cuestión de segundos. Durante los próximos tres meses, recorrerá gran parte de Norteamérica y tiene planeado volar a Nueva Zelanda y Australia el próximo año. Sin embargo, Pink no se considera a sí misma una estrella, y recientemente se ha sincerado sobre su tumultuoso pasado en una entrevista con CBS.

Conflictos familiares y adicciones

A pesar de su éxito en la música, Pink ha compartido con la periodista Cecilia Vega los oscuros episodios de su juventud. Nacida en 1979 en Pensilvania, creció en un entorno marcado por la música pero también por la desesperación. Su relación con su padre, Jim, quien sirvió en Vietnam antes de convertirse en vendedor de seguros, fue problemática desde temprana edad. Pink también solía tener intensas discusiones con su madre. En una ocasión, una de estas peleas llegó a volverse física, causando que su madre cayera por las escaleras. Como resultado, Pink desarrolló una reputación de "niña problemática", lo que provocó el temor de otras madres en su comunidad.

En la entrevista, la vocalista confesó: "Algunas madres no querían que sus hijos quedaran conmigo, porque yo era punk y respondía a todo. Era resentida. Básicamente, crecí en una casa donde todos los días mis padres se gritaban y se lanzaban cosas. Se odiaban. Y luego yo me metí en las drogas. Vendía drogas y me echaron de casa. Más tarde, dejé la secundaria... No estaba en mis cabales”. La intérprete de ‘So What’ también habló de un doloroso incidente que ocurrió durante el Día de Acción de Gracias en 1995: "Fui a una rave y tuve una sobredosis. Tomé éxtasis, pastillas... De todo tipo de cosas. Y entonces lo dejé. Sentí que ya era suficiente. Había sido demasiado. Es que casi muero", reveló.

El camino a la fama y la lucha contra las adicciones

A pesar de las dificultades que enfrentó en su juventud, Pink logró superar esos obstáculos. Después de la sobredosis, decidió tomar un camino diferente en su vida. Semanas después de ese incidente, obtuvo su primer contrato discográfico como parte de un grupo de música R&B llamado Choice. Sin embargo, su participación en el grupo duró apenas unos meses debido a que Pink no se sentía cómoda con los cambios que le estaban imponiendo.

Pink explicó: "Me pidieron que tomara clases de protocolo, porque querían que llevase vestidos. Y fui, una vez... Pero no funcionó. Ellos estaban tratando de convertirme en algo que yo no quería ser”. Decidió abandonar el grupo y continuar como solista, lanzando su primer álbum "Can't Take Me Home", que recibió excelentes críticas. No obstante, su verdadero ascenso a la fama se produjo en 2001 con su segundo disco "Missundaztood", que la llevó rápidamente a la cima de las listas de éxitos radiales. A lo largo de su carrera, Pink ha demostrado una impresionante fortaleza, superando obstáculos personales y desafiando las expectativas de la industria musical. Su sinceridad sobre su turbulento pasado es un testimonio de su resiliencia y determinación para convertirse en la super estrella que es hoy.