Puede presumir de ser una de las catalanas que primero ostentó el movedizo y ambiguo título de 'reina de las mañanas' en la televisión. En la primera mitad de la década de los 80, entre 1983 y 1984, Televisión Española contó con ella para presentar el programa Puesta a punto. Eva Nasarre, una joven natural de Lleida, de 22 años y profesora de aeróbic, sintonizaba con los espectadores de la Segunda Cadena (La 2) cada mañana para animarlos a hacer ejercicio. El formato se convirtió rápidamente en todo un éxito. Era el segundo con más audiencia de la cadena y, como es evidente, la figura de la carismática y natural conductora de las actividades deportivas al ritmo de la música también disfrutó de convertirse en todo un icono mediático.

Eva Nasarre (1983). / YouTube
Eva Nasarre (1983). / YouTube
'Puesta a puntúo' TVE. / YouTube
'Puesta a punto' TVE. / YouTube

Con todo, parece que buscar fama no era su objetivo, y sobrepasada por la presión, acabó por retirarse de la vida pública muy pronto. No sin dejar una huella clara en el imaginario de toda una generación, claro está. Es por eso que todavía hoy día se la recuerda, aunque su vida actual, ahora que tiene 63, es muy diferente. Hace tiempo que se hizo público su diagnóstico de una artritis reumatoide grave. Esta enfermedad degenerativa, que tiende a provocar dolores graves y un desgaste de los huesos, ya hace años que la forzó a moverse en una silla de ruedas. Y es que, aunque sus apariciones en los últimos años han sido muy limitadas —buena parte como miembro de la Plataforma por la Ley de Dependencia de Castilla-La Mancha—, sí que se mantiene activa en las redes sociales.

Eva Nasarre (2015). / YouTube
Eva Nasarre (2015). / YouTube

Ha sido a través de su perfil en la plataforma X, el antiguo Twitter, que se ha pronunciado recientemente para hacer pública su indignación por la dificultad que afrontan las personas que viven una situación de dependencia similar a la suya en cuanto a poder tener acceso a unos cuidados dignos. "Acabo el año muy cansada. En cada lucha por unos cuidados dignos se va una energía que necesito mucho para mí por mi situación de enferma crónica, con discapacidad y dependencia. No tengo ninguna esperanza en que los cuidados mejoren. Ninguna", ha escrito en una primera publicación que dista de ser alentadora toda y su incansable voluntad de luchar por una mejora global.

En esta línea, l'extelevisiva ha querido agradecer personalmente el trabajo de las mujeres que se encargan de hacer la vida más fácil a los enfermos a pesar de la precariedad de las condiciones laborales con las que tienen que convivir: "Gracias a las señoras que limpian y cuidan. A las que limpian escaleras, y a las que limpian culos (así se refieren en tono despectivo a las auxiliares de dependencia). Con salarios bajos y condiciones laborales precarias. Invisibles para muchos. Todo mi respeto para ellas". Después de que algunos digitales se hayan hecho eco del tema asumiendo otras cuestiones sobre su estado actual, Nasarre ha encontrado adecuado recalcar qué es lo que tiene importancia realmente: "Voy a repetirlo. Hay precariedad en los cuidados de las personas en situación de dependencia. Salarios bajos para auxiliares que trabajan en residencias y en el servicio de ayuda a domicilio, y empresas que se enriquecen. Esa es la noticia".

La lucha tenaz de una luchadora que se declara cansada. El suyo, un mensaje muy necesario sobre la dureza de una realidad que, a menudo, permanece escondida. Bravo.