La sentencia al procés, con la indignación de muchas personas por la condena, una auténtica barbaridad, ha venido acompañada de reacciones en las calles, con marchas pacíficas por la libertad, pero también con manifestaciones en el aeropuerto o lamentables imágenes de violencia que ha habido en las calles de Catalunya durante dos noches consecutivas. Este miércoles, una de las derivadas del tenso momento actual llegó cuando la Liga pidió que el Barça-Madrid del próximo 26 de octubre en el Camp Nou se juegue en Madrid para evitar disturbios y que la causa indepe no 'instrumentalice' el clásico en medio de un clima como este. El Barça ya ha dicho que nanay. Pero podría suspenderse. El unionismo se pone las manos en la cabeza con visiones apocalípticas de lo que pasará en Barcelona... dentro de 9 días. Y ayer, en El partidazo de COPE trataron el tema.
Sergi Alcázar
Entre los tertulianos que acompañaban al director y presentador, Juanma Castaño, dos periodistas catalanes: Dani Senabre y Susana Guasch. No hay que ser muy espabilado para ver qué inquietudes político-sociales tienen cada uno de ellos más allá de la pasión por unos colores o por su profesión. Sólo hay que ver el timeline de Senabre o su canal de Youtube para saber qué piensa de la sentencia al procés:"No encuentro las palabras que expresen cómo me siento: esta mezcla de puta rabia, tristeza, pena y asco con la sentencia y con lo que leo de según quien". Guasch tampoco engaña, sólo hay que recordar el menosprecio con que se refirió a Guardiola en una conexión: "Solo quiere hablar para TV3, que es su altavoz para poder hablar de sus lazos amarillos y de las cosas que a él le gustan".
@danisenabre
@susanaguasch
Que cada uno piense lo que quiera, sólo faltaría. Pero lo que no se puede hacer es decir lo que pasa según nos convenga o directamente, faltar a la verdad. Y Senabre le ha cantado las cuarenta a Guasch hablando del clásico y de lo que pasa en las calles de Barcelona estos días. Si fuera por ella, no se tendría que jugar el partido en el Camp Nou: "No se puede ni jugar al fútbol ni vivir así. Es que están quemando la ciudad, edificios...". Senabre la corta: "¿¿Qué edificios?? Si tú dices: 'está ardiendo la ciudad, coches, contenedores,' yo no té corrijo, pero no es verdad que queme ningún edificio". El periodista sigue argumentando su 'Sí' a que se juegue el clásico en el Camp Nou: "Es verdad que la situación es muy jodida. Pero también se dijo que lo sería cuando se aplicó el 155 y el Madrid fue a jugar a Girona y no le pasó nada".
@danisenabre
"¡No es lo mismo! ¡Se ha muerto un tío ya! Un turista francés en el aeropuerto de Barcelona", continúa Guasch, haciendo referencia al hombre de 62 años que sufrió el lunes un paro cardio-respiratorio en el aparcamiento de la terminal 2 del aeropuerto del Prat y posteriormente murió en el Hospital de Bellvitge. La embajada francesa en el estado español, Aena y el Sistema de Emergencias Médicas ya han desvinculado su muerte al bloqueo del Aeropuerto del Prat. Y Senabre vuelve a peinar a su interlocutora:"¿¿¿Pero qué estás diciendo??? Las opiniones son respetables todas, pero los hechos... confirmémoslos antes de decir según que cosas por la radio". Hacerle esta necesaria corrección, tumbarle el argumentario catastrofista a Guasch, ha irritado a algún oyente. Pero una cosa es no estar de acuerdo, y la otra emitir un miserable y vomitivo ataque personal al periodista catalán, recordándole y alegrándose por un trágico hecho personal para descargar su bilis. El tuitero ha borrado su comentario. Pero Senabre ha respondido de manera, incluso, demasiado correcto, con el abyecto usuario:
Mi hermano murió a los 13 años en un accidente de moto, dejando a una familia rota. Tú te alegras de eso porque yo ayer corregí a una periodista que dijo que había MUERTOS en mi ciudad. Pero después no entendéis que los catalanes estemos algo tensos 😂 https://t.co/mTiYiKmxEt
— Dani Senabre (@danisenabre) October 17, 2019
No vale la pena Dani. A comentarios miserables, más vale no responder... Y quizás tampoco haya nada que hacer con los comentarios apocalípticos de los periodistas antiindepes.