A no ser que tu equipo esté metido en esta especie de pantomima que es el Mundial de Clubs, y después de otra broma de mal gusto como es la Nations League, los jugadores de primer nivel, los profesionales de nivel top de las diferentes ligas europeas, han empezado ya sus vacaciones. Sus más que merecidas vacaciones. Los futbolistas de los diferentes equipos ya han hecho las maletas y hacia la playa falta gente. A menudo, hacia lugares lejanos y paradisiacos. Sus bolsillos se lo permiten, es lo que tiene ser jugador profesional y poder regalarse unas vacaciones top yendo a playitas de ensueño, remojándose en aguas lejanas. Uno de estos jugadores que ahora están disfrutando comme il faut después de una temporada exigente es un futbolista catalán, culé de pasado periquito, que jugó en las categorías inferiores de Barça y Espanyol y que vistió la camiseta del Barça en la complicada época de Xavi Hernández en el banquillo. Hizo las maletas y se ha ido al Brujas belga, donde sigue haciendo lo que no se le ha olvidado nunca: marcar goles a tutiplén. Ferran Jutglà.
El de Sant Julià de Vilatorta lleva tres años en Bélgica, pero este verano vuelve a oír cantos de sirena de Catalunya. No para volver a Barça o Espanyol, pero quien sabe si para ir a jugar a Montilivi con el Girona. Un Jutglà que se ha ido unos días de vacaciones con el amor de su vida, su pareja, la mujer a quien ama con locura, la catalana Maria, que se muestra radiante con cada éxito, gol y título que consigue el bueno de Ferran, como los que ha ganado con el Brujas: "Eres el mejor y estoy muy orgullosa de ti", le escribía acompañando estas imágenes.
Unos días de relax en un paraíso. ¿Dónde ha ido la parejita enamorada? Ni más ni menos que a la Riviera Maya. Allí, en la arena, entre palmeras, no han parado de hacerse carantoñas, besos y decirse palabras bonitas: "Por muchos años, princesa," escribe el jugador. Con una novedad. Ha dejado atrás su pelo oscuro y se ha hecho un teñido rubio platino que le queda muy bien, en contraste con la espectacular cabellera morena de su pareja.
Ferran y Maria ahora están pregonando su amor en esta famosísima zona turística de México, pero sea en la Riviera Maya, en la Costa Brava o en cualquier rincón, lo que sí se observa en sus redes sociales es que a la mínima que pueden, beso al canto y ojos brillantes de enamorados.
Ferran y Maria, maravillosos. Ojalá les veamos el próximo año por Girona.