Concha Velasco ha muerto este 2 de diciembre con 84 años. Descanse en paz la gran actriz nacida en Valladolid, pero que ha pasado su vida instalada en Madrid. Los últimos años de la artista han estado marcados por un inexorable bajón físico, aunque intentó mantenerse en activo hasta el final. A pesar de su dilatada carrera, llena de éxitos, su situación económica no era la esperada. Y trabajó hasta que el cuerpo le dijo basta. O mejor dicho, sus hijos le pararon los pies, proporcionándole el mejor descanso, cuidado y protección que podían ofrecerle. Finalmente, el desenlace ha llegado. Y muchas generaciones de lamentan su pérdida, con ella también se va un trocito de historia.

El Teatro de la Latina de la capital de España ha sido el escenario escogido para instalar la capilla ardiente, donde ciudadanos y personalidades diversas pueden despedirse de la chica ye-yé. Ha habido presencia de personalidades políticas: dos enemigos irreconciliables. Pedro Sánchez, flamante presidente del Gobierno, e Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. Un síntoma de la importancia de la figura de Concha Velasco, sin duda. Ahora bien, los fanáticos de la popular se han comportado de manera indigna. No respetan ni a los muertos. Han abucheado a Sánchez, mientras que proferían vivas y toda lleva de expresiones de alegría cuando han visto a la excommunity manager del perro de Esperanza Aguirre llegando al lugar. Era un funeral, un adiós, una ocasión triste, solemne y seria. Pero ya se sabe. Ayuso o el caos. Mejor dicho, Ayuso y el caos.

Pedro Sánchez EFE
Pedro Sánchez en la capilla ardiente de Concha Velasco / EFE
Ayuso capilla ardiente Concha Velasco EFE
Ayuso en la capilla ardiente de Concha Velasco / EFE

Madrid es territorio Ayuso, lo sabemos. Perfecto. Ahora bien, afortunadamente no son todos ayusers. Hay disidencia, sana y necesaria. Como la de una actriz de la talla de Marisa Paredes, una grande entre las grandes, y con voz propia cuando opina de temas políticos. No sería ninguna novedad descubrir que, de pepera o de ultraderecha, Marisa no tiene ni una gota a sus 77 años y muy madrileños años. Paredes estaba muy unida a Concha, son coetáneas, compañeras, amigas. Tocada, pero entera y emocionante, rendía homenaje a la fallecida. Lo hacía para diferentes medios, con el 'Socialité' de Telecinco en directo. El programa de María Patiño ha emitido el momento viral de la jornada: Marisa oye jaleo a su alrededor cuando Ayuso llega como un torero o una estrella del rock, y revienta.

Marisa Paredes Ayuso Telecinco
Marisa Paredes salta contra Ayuso / Telecinco

"¿Isabel Díaz Ayuso? ¡Por Dios! ¿Pero qué hace aquí? Pero qué hace aquí, ¡fuera!" Palabras que pasan a la historia, sin duda. Movida madrileña, pero de la buena. Las redes saben que ha visto un fenómeno de aquellos extraordinarios. Como es extraordinario que, una vez pasado el ramalazo de furia, Marisa hiciera un ejercicio de mutación despampanante y siguiera alabando a la verdadera protagonista como si tal cosa: Concha Velasco. Ella es a la que tienen que aplaudir, no a otras.

Marisa Paredes capilla ardiente Concha Velasco EFE
Marisa Paredes en la capilla ardiente de Concha Velasco / EFE