Toni Soler ya es un señor sexagenario. Todos los que han seguido su trayectoria, una de las más populares de la comunicación en Catalunya, sentirán un pellizco: ¿"Ya tiene 60? Como pasa el tiempo, tú". Soler ya era historiador y periodista de Política cuando lo popularizó TV3 como guionista de los programas de Andreu Buenafuente. Un buen día le propusieron aparecer en pantalla y todo el mundo se dio cuenta de su potencial haciendo tele. Tanto es así que cuando El Terrat creó uno de los programas más recordados de TV3, Malalts de tele, puso de presentador a alguien que no había presentado nunca: Toni Soler. Desde entonces es muy conocido, admirado y seguido. Todos sus programas son un éxito porque conoce a los catalanes y sabe qué les gusta. Ahora ya no presenta, sino que como productor de Minoría absoluta lidera desde fuera los dos programas que presentó y que dejó: Polònia y Està passant. Siguen funcionando como un cohete. No parece que Toni Soler tenga ganas de volver a presentar un nuevo programa, pero nunca se sabe. Con 60 años haciendo tele en Catalunya solo queda Xavier Grasset y veremos qué hace Ramon Pellicer. Soler ha celebrado el seis haciendo una cena familiar que ha querido compartir con sus seguidores. En eso también demuestra que conoce a los catalanes, mostrando momentos personales bonitos.
Es un cumpleaños diferente del fiestón por los 50 que se organizó. Ahora todo es más contenido, en casa, con los estantes llenos de libros, vestido con camiseta, más pelo blanco y emocionándose leyendo unos versos "Qué cumpleaños! ¡Regalos, familia, versos, carcajadas, amor! Viva mis 60". Entre sus íntimos se puede reconocer a su hermana, la escritora Sílvia Soler, y su mujer Laura Gas que edita la revista El Món d'Ahir. Se acostumbra a decir que los matrimonios que conviven juntos desde hace muchas décadas acaban pareciéndose, incluso físicamente a pesar de no compartir genética. Este es uno de aquellos casos. Toni Soler se emociona al lado de Laura, cómplice:
Toni Soler entre las tres mujeres de la familia, sentada a su lado Laura y detrás Sílvia y Júlia Soler, que es la hija mayor de 24 años que tenía un bonito Instagram donde colgaba sus fotos artísticas pero que por alguna razón ahora no está disponible. EN Blau conservó algunas de sus fotografías. Ahora Júlia ya no lleva el pelo pintado y aparece en algunos trabajos como editora de vídeo. Tiene buen gusto por la imagen. El hijo pequeño, Martí Soler, ya tiene 22 años y es una fotocopia de su padre, en la foto juntos parecen una composición poética como si el que hay detrás de Toni Soler no fuera Martí sino Toni Soler de joven que mira orgulloso cómo le ha ido la vida:
Sesenta años compartidos con la familia y con los que lo quieren siguiendo sus programas, sus libros, su Instagram o esta noticia.