MasterChef dio alas a la cocina. Desde que se estrenó en España en 2013, el auge de los restaurantes y los chefs con estrella ha crecido en la última década. Son muchos los jóvenes que quieren dedicarse a la cocina y construir su propio restaurante. Las recetas de toda la vida se han adaptado a los nuevos tiempos y ofrecen un punto más de modernidad. Muchos chefs llevaban décadas entre fogones, pero no se hicieron conocidos hasta que aparecieron en el programa de TVE, como Jordi Cruz. Por el espacio del catalán han pasado grandes chefs a explicar las diferentes pruebas a los concursantes de cada edición. Uno de los que más ha pasado por el programa es Dani García, que ya atesora la famosa cuchara dorada, la que entregan a todas las personas que han visitado el plató en más de diez ocasiones.
Dani García ha vivido una época de máxima expansión por el territorio español y fuera de las fronteras, sin embargo, desde hace unos años a la actualidad las cosas no iban tan bien como parecía en un primer momento. Para poner solución a las importantes deudas que acumula, el chef fusiona su grupo con el Grupo Mosh para crear en Marbella el Motel Particulier. Es una nueva apuesta más del ocio nocturno en la Milla de Oro.
Es un momento delicado para García, ya que su grupo se encuentra con importantes deudas y en investigación judicial. Para este nuevo negocio, ambos grupos han invertido un capital de 10 millones de euros, se ha hecho una reforma integral de un local que llevaba cerrado más de veinte años. En este edificio se puede encontrar un restaurante, dos terrazas, un piano bar y un club privado. Son más de 2.000 metros cuadrados distribuidos en dos plantas. El diseño lleva la firma de Lázaro Rosa Violán. En cocina, el mando lo asume César Alonso, exchef del grupo del peruano Gastón Acurio. No es un lugar para todos los públicos, sino para personas con un alto poder adquisitivo.
Dani García acumula importantes deudas millonarias
Dani García se enfrenta a graves problemas económicos. Su empresa Rima Gastronómica, responsable del fallido negocio de delivery La Gran Familia Mediterránea, entró en concurso de acreedores a finales de 2023. Acumula unas pérdidas de 16 millones de euros en tres años. En 2022 perdieron 9,7 millones de euros. La deuda total supera los 12 millones de euros, mientras que los activos de empresa apenas alcanzan los 4,2 millones de euros.
Según el informe judicial, Dani García era conocedor de su insolvencia desde finales de 2022. Aún así, no declaró el concurso a tiempo. La empresa continuó operando con total normalidad generando un mayor número de deuda, dejando impagos a proveedores y arrendadores. La administradora concursal ha solicitado cinco años de inhabilitación para él y su socia, además de una responsabilidad patrimonial de 2,5 millones de euros.
