Clara Lago atraviesa uno de los momentos más luminosos de su carrera y de su vida. A sus 35 años, la actriz presume de una energía renovada, de una mirada más serena y de una convicción que la acompaña desde hace más de siete años: su apuesta total por una alimentación vegana. Una elección firme. Una elección consciente. Una elección que, según afirmó en una entrevista para la revista ¡HOLA!, la ha hecho sentir “más sana y fuerte que nunca”.
El cambio llegó tras un impacto emocional. Fue el documental ‘Cowspiracy’ el que le abrió los ojos. Una simple tarde. Una pantalla. Una reflexión profunda sobre el medio ambiente. Clara Lago lo recuerda con emoción: “Me dio la vuelta la cabeza”, confesó. Lloró, pensó y, en dos horas, tomó una decisión radical: abandonar por completo los productos de origen animal. Ni carne, ni pescado, ni lácteos, ni huevos. Solo alimentos vegetales. Solo aquello que, como ella misma explica, le permite vivir alineada con sus valores.
Clara Lago, siete años siendo vegana
Antes de ser vegana, ya cuidaba su cuerpo. Ya buscaba calidad. Ya rechazaba las macrogranjas, la pesca de arrastre y los productos sin trazabilidad. Pero el salto fue definitivo. Desde entonces, su dieta se basa en frutas, legumbres, verduras, cereales, semillas y frutos secos. Y lo hace con pasión. Con disciplina. Con cabeza. Ella insiste en que no es científica, pero recuerda que hay médicos, nutricionistas y atletas que respaldan este modelo de vida con datos y estudios: para ella, la prueba más evidente es su propio cuerpo.
El deporte también es fundamental en su rutina. Entrena a diario. Con constancia. Con intensidad. Sus ejercicios preferidos incluyen peso muerto, sentadillas con carga, flexiones de tríceps y entrenamientos de fuerza que refuerzan su cuerpo y previenen lesiones. Además, incorpora sesiones de cardio, paseos largos, rutas de senderismo y jornadas de running por Madrid Río. Sus brazos tonificados, sus piernas marcadas y su postura firme cuentan mejor que nadie los resultados.
Estar bien físicamente le ayuda a estarlo mentalmente
A lo largo de estos años, Clara también ha descubierto una nueva afición: la cocina creativa. Ahora disfruta preparando platos llenos de sabor y personalidad. Entre sus favoritos se encuentran los puerros a la vinagreta con crema de kimchi, la crema de coliflor con setas y una fideuá vegana que suele elaborar junto a su pareja. Cocinar se ha convertido en una forma de expresión, de calma y de cuidado.
Su bienestar no es solo físico. También es emocional. La actriz defiende la importancia de la salud mental, del equilibrio y de las actividades que conectan cuerpo y mente. Para ella, moverse al aire libre es casi terapéutico. Le aporta claridad, serenidad y fuerza.
Hoy, Clara Lago asegura que nunca se ha sentido tan bien. Tan fuerte y tan plena. Y lo grita con orgullo: su vida vegana es su camino. Su elección. Su mejor versión. “Estoy más sana y fuerte que nunca”, repite. Y no hay quien lo ponga en duda. La prueba está en ella, en su energía, en su sonrisa y en su verdad.
