Clara Chía tiene 23 años y a toda la opinión pública con los ojos clavados en su cogote. Una combinación complicada para una joven que trabajaba de camarera en un local de copas hasta hace relativamente poco, pero que ahora es la persona más buscada desde que empezara un idilio con Gerard Piqué. Una historia de amor en la que la perjudicada es una mujer muy famosa, poderosa, rica y querida por todo el mundo: la cantante colombiana Shakira, pareja del central durante una más de una década y madre de dos hijos con el catalán. Es una de las malas de esta película, como lo es también Gerard. Pero mientras el futbolista está más que acostumbrado a la presión mediática, a Clara esta situación le va grande. Es normal. Parecía vivir al margen del escándalo, pero no era más que una ilusión, un espejismo. Y empieza a sufrir las consecuencias.
Una de ellas, por ejemplo, es comprobar que los reporteros, las cámaras y los flashes la persiguen cuando hace su vida normal. Que diarios y televisiones hurguen en su intimidad, que aparezcan vídeos y fotos sin descanso, que de no ser nadie haya pasado a estar en boca de todo el mundo. Se dice de todo: que si quiere casarse con él, que si tendrán hijos, que si viajan aquí o allí, que si ha conocido a Milan y Sasha. Y lo que está por venir, sin dudas. Ser la tercera en discordia de una relación de VIPs muy VIPs tiene este peaje. Y no es de piedra, ni mucho menos. A pesar de la sensación de "aquí no pasa nada" que la pareja se esfuerza al proyectar, empiezan a fallarle las fuerzas. Y ha tomado una decisión drástica para intentar evadirse del jaleo general.


El paparazzo Jordi Martín, uno de los azotes más tozudos de Gerard Piqué, ha hecho una revelación jugosa en el programa 'Socialité' de Telecinco. A Martín le gusta remover el tema tanto como sea posible, no lo descubriremos ahora. Y un buen hilo de dónde estirar es hablar del trabajo de Piqué y de Chía en la empresa Kosmos. El azulgrana la tiene contratada, como es bien sabido. Según el fotógrafo, sin embargo, el ambiente de trabajo no es el óptimo. "Es un polvorín. Clara Chía es su prioridad, Gerard está tan enamorado que se ha despreocupado de Kosmos. No acudió a las finales de la Copa Davis que él organiza porque prefirió irse a París cono su novia. Piqué ha cerrado su emprensa de videojuegos y ha comunicado a toda la empresa que están en riesgo. Cualquier trabajador está avisado que puede ser despedido fulminantemente". Un malestar que Gerard quiso cortar de raíz invitando a la plantilla a una cena de hermandad. En este encuentro las muestras de afecto entre la parejita eran constantes, asegura. Pero desde aquel día, Clara ha desaparecido. Palabra de Jordi Martín.

Clara Chía habría dejado de ir a su puesto de trabajo, ya sólo teletrabaja desde casa. Una situación que se repite desde hace un mes. Y no, no es por no encontrarse pósteres de Shakira en la oficina, como algunas imágenes han acreditado recientemente. La razón es que ya no puede más, se siente sin fuerzas, "destrozada". El tema la ha "sobrepasado" y quiere evitar por todos los medios que nadie la vea en público. "Un bache terrible. No quiere salir más de casa. A nivel personal y anímico está mal. No lo está llevando bien para nada". Incluso asegura que el estreno del nuevo videoclip de la colombiana, en el que deja a Piqué como un trapo, también le afecta. Un drama.
Clara Chía Marti trabaja con las fotos de Shakira en la oficina de Piqué. Aún no las remueven https://t.co/x7vvQmTDud pic.twitter.com/0baOo2HnVh
— Leticia Fernández (@Lety1962) October 5, 2022

A Clara todavía le falta mucha mili para dominar la situación. ¿Juventud, divino tesoro? Pues no siempre, la verdad.