Cayetana Álvarez de Toledo es la historia de un gran fracaso. Su matrimonio con uno de los nobles más ricos de Catalunya, Joaco Güell, fracasó. Su candidatura por el PP de Cataluña fracasó: sacó un solo escaño, el suyo. En la repetición electoral consiguió un escaño también para Llanos de Luna. Ruina inédita del PP en democracia. Y como portavoz del PP en el Congreso ha fracasado: los suyos la han echado. Pero da lecciones de éxito. Este es su cartel electoral para pedir el voto para  Alejandro Fernández por San Valentín (sic), como Romeo y Julieta:

A pesar de su supuesta relación con Cataluña, no entiende que en Catalunya celebran el Día de los Enamorados por Sant Jordi. El 23 de abril. Aquel día también va bien una doncella en una balconada, como Julieta, esperando a su Romeo. El Sant Jordi (el votante) mata al dragón (el 155). Y volverán a quedarse con menos diputados que dedos en su mano derecha. O la ultraderecha.

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Artur Mas y Cayetana, en la tribuna de invitados, GTRES

La foto es del día que fue de azul pepero invitada a la tribuna del Parlamento, el 17 de octubre de 2019. Alejandro y Cayetana, cuando encabezan listas electorales por el PP, sacan entre cero y cuatro diputados en toda Cataluña. Y un dato por si no ha leído Shakespeare: Romeo y Julieta se acabaron suicidando.