Variados pueden ser los motivos por los cuales una persona tendría intenciones de cambiar su nombre, desde algo tan sencillo como corregir una letra, cambios asociados con la identidad de cada persona o en este caso, nombres artísticos. Generalmente, las celebridades se hacen conocidas por su nombre o bien una forma resumida de este, ejemplos como el de Keanu (Charles) Reeves explican perfectamente estos cambios que facilitan enormemente el quedarse con el nombre más fácilmente. En otros casos, el nombre artístico tiene poco o nada que ver con el real, pero no siempre esto amerita un cambio legal. Simplemente, el nombre artístico se mimetiza tanto con la imagen de la celebridad que no es necesario, incluso muchos ni siquiera conocen el nombre real, por ejemplo, ¿sabían que Carmen Electra no se llama Carmen Electra?

Un cambio de nombre que fue “rápido y sencillo”

Para empezar, quizá muchos ni siquiera sean conscientes de que el verdadero nombre de Carmen Electra es (o era) Tara Leigh Patrick. No es un secreto para nadie, no es algo que ella intente ocultar, pero finalmente ha dado el paso y ha decidido dejarlo en desuso totalmente, pues ha decidido cambiar su nombre legalmente a Carmen Electra para hacerlo coincidir con su nombre artístico, algo que tiene muy contenta a la artista de 52 años.

Quizá se podría pensar que este es un proceso que llevó tiempo para que se pudiera lograr, pero nada más lejos de la realidad, y es el medio encargado de dar a conocer esta noticia, TMZ, ha especificado que esto fue “rápido y sencillo”. La actriz no tuvo más que entregar la documentación necesaria y el resto fue como la seda. El proceso fue iniciado el pasado 29 de diciembre, según informa el ya citado medio, y en teoría, Carmen Electra ya sería reconocida legalmente como tal en su carnet de identificación, una cosa que era una de las metas a cumplir este año.

El origen de “Carmen Electra” se remonta a los años 90

Curiosamente, el nombre que ahora puede presumir Carmen Electra no es de su propia invención, sino que habría salido de la mente del cantante Prince durante la década de los años 90, donde Tara Leigh Patrick firmaría un contrato con la compañía del cantante para formar parte de un grupo femenino de rap que no duraría mucho, pero que le habría dejado el nombre por el cual se le conocería en el resto del mundo durante los siguientes años: Carmen Electra. Desde ese momento, la modelo fue saltando de producción en producción. Cosechó notable éxito en cosas como Scary Movie y otras películas que fueron recibidas ferozmente por la crítica como Disaster Movie. Pero en términos generales no le ha faltado trabajo, y ya no tendrá que firmar con otro nombre que no sea Carmen Electra.