La pareja de artistas más extraordinaria, por artistas y guapos, de Catalunya es la que forman Carles Francino jr. e Izah. El actor e hijo del periodista tiene 41 años y la cantante nacida en Manchester e instalada hace años en Barcelona, de nombre Isabel Hernández-Bronchud, tiene 34. Están esperando su primer hijo. Se casaron en Altafulla el verano de 2018 y se conocieron un mes de marzo de 2015. Fue un verano febril de bodas en Catalunya: el del hermano de Elon Musk, dueño de Tesla, en Empúries, donde estaba invitado Barack Obama, el de Santi Vila en Olot, que repetía después de su divorcio, y el de uno de los actores más deseados del país, Carles Francino, en Altafulla. El hijo del locutor de la Cadena SER se unía con otra artista, una cantante anglo-catalana de soul Izah.
Como tienen tantas fechas para conmemorar, cumpleaños de ellos dos, de boda, del niño o niña que tiene que nacer, siempre es fiesta en su casa. Ahora toca el aniversario de encontrarse, el séptimo. Nada mejor para celebrarlo que colgar un vídeo de Izah bailando muy embarazada con el perrazo de la familia y regalando una cosa íntima, que sólo conocían los invitados de la boda: los votos de fidelidad y amor que le escribió Francino a Izah. Hacen emocionar mucho 4 años después:
El novio tardó 37 años en dar el paso de casarse, quizás consciente del disgusto que supondría para todas a sus fans, que lo consideran uno de los actores más atractivos, y buenos profesionales, de su generación. Pero quien consiguió que el actor abandonara la soltería es una mujer no menos atractiva y buena profesional. Una pareja que sería carne de photo-call si en Catalunya se hicieran photo-calls. Francino: "Hoy, o ayer, hace 7 años que nos conocimos. Y mira, mira todo lo que hemos vivido... sigamos bailando Izah. Sigamos.Felicitats my love. Te amo. P.d: recupero mis votos para compartirlos". Los votos en catalán, lengua materna del actor, hacen estremecer.
Yo, Carles, prometo no intentarte cambiar, no dejar de escucharte nunca y que siempre que te caiga una lágrima podértela guardar.
Yo, Carles, doy gracias por haberte encontrado Isa y doy gracias por verte sonreír cada día. Nunca dejaré de estar conectado a tu piel.
Yo, Carles, seguiré llegando tarde, porque al salir de nuestro nido no sabré cómo despedirme. No sabré cómo separarme. No concibo esta vida sin ti Isa. Ni esta, ni las que vendrán.
Uf.
Juntos o por separado, actuando en la TV o en un escenario, catalanes y universales, el hijo o hija que nazca de estos dos cerebros repoblaría el mundo si hiciera falta. La súper-criatura. Que sea por muchos años, pareja.