¿Alguna vez has oído eso de “los 40 son los nuevos 30”? Tiene mucho que ver con la teoría de Carl Jung. Él decía que a esa edad la vida daba inicio, los años previo solo son un aprendizaje hacia tu mejor versión. Así que si ya estás en la cuarentena o apunto de cumplirla, no desesperes, es tu mejor momento. En los 40 se acaba la juventud y empieza la madurez. Si tenemos en cuenta la media española de esperanza de vida, una de las más longevas, estarías en la mitad de tu vida. Habrías vivido ya la primera parte de tu historia y empezarías el gran final. Es una edad en la que mucha personas entran en crisis, pero ahora comprobarás que no es tiempo para perderlo en una depresión. Se acabó el pesimismo, es hora de vivir la vida con un gran optimismo.
El psicólogo suizo, fundador de la psicología analítica, considera que la primera parte de la vida, desde que nacemos hasta los 40, es una adaptación social. Nos encontramos en la búsqueda de nuestra identidad, construimos una carrera y establecemos vínculos. Mientras que a partir de los 40 nos construimos como individuos propiamente.
Carl Jung adopta la madurez a los 40 años
Jung cumplió 39 años en 1915, justo en ese momento escribió un relato sobre “la tarde de la vida”. “No podemos vivir la tarde de la vida con el programa de la mañana”, decía. “Lo que fue grande por la mañana será pequeño al atardecer, y lo que fue verdadero por la mañana, por la noche se habrá convertido en una mentira”. En ese texto, titulado Las etapas de la vida, defendía con pasión los años que le quedaban de vida. En aquella época no se vivía tanto como ahora, y Carl Jung sabía que ya le quedaban pocos años de vida, en aquellos cuarenta entraba en la vejez.
A partir de los 40 empieza una vida más auténtica, menos condicionada por los mandatos sociales y más guiada por la introspección y por la conexión con el inconsciente. Hay que vivir con más verdad a partir de los 40. Después son otros muchos psicólogos los que continuaron con esta idea. El psicólogo social Erik Erikson definió la mediana edad como un periodo generativo frente a la idea de estancamiento. La tarea es contribuir, cuidar y dejar legado.
Entre las características de su pensamiento prepara a la gente para que revise su “programa de la mañana”, aquellas metas que tuvieron a los 20 o 30 años. Poda para crecer, reduce los compromisos sociales que no suman y protege el tiempo de ocio. Recomienda aprovechar tus capacidades, analizar mejor las situaciones. Practica la regulación emocional. Y genera legado, apoyar proyectos de impacto local o de algún familiar para dar más sentido a la vida.