La historia de Joan Manuel Serrat está llena de música, poesía y silencios cuidadosamente protegidos. Pero detrás del cantautor más influyente de la cultura española existe un capítulo que muy pocos conocen en profundidad: su boda secreta con Candela Tiffón, la mujer que marcó su vida para siempre.
Fue en 1978, en una España aún en transición. En un país donde las apariencias pesaban. Candela tenía 20 años y Serrat, 34. La diferencia de edad generó murmullos, sorpresa e incluso escándalo. La mayoría de edad estaba en 21 años, y aquello no encajaba para muchos. Aun así, para ella fue simple, directo, inevitable: “un flechazo”.
La boda secreta de Joan Manuel Serrat y Candela Tiffón
El enlace se celebró lejos de las cámaras. Sin prensa, sin público y con solo un pequeño grupo de personas de absoluta confianza. Todo en silencio por preservar su intimidad. Serrat siempre fue discreto. Ella también. Y juntos construyeron una vida lejos del ruido.
Candela destacó desde joven por su belleza, su elegancia y su discreción. Estudiosa. Responsable. Orgullo de su familia. Su padre, José Tiffón, era una figura respetada en Barcelona como director de la Feria de Muestras. La joven tenía el camino abierto para triunfar en la moda y la publicidad, pero renunció a esa proyección para centrarse en su hogar.
Con el tiempo, Candela y Serrat formaron una familia sólida. Tuvieron dos hijas: María y Candela, hoy adultas y con vidas propias muy distintas. Pero antes de este matrimonio hubo otro capítulo importante en la biografía sentimental del cantante: su relación con la modelo Mercedes Doménech, con quien tuvo a Manuel, más conocido como Queco. Un hijo que durante años se mantuvo alejado del foco público.
Una familia dedicada a la farándula
La existencia de Queco se hizo pública cuando Serrat apareció en la portada de una revista anunciando que era padre de un niño de más de cuatro años. Hoy, ese niño tiene 55. Es padre de dos hijas, Luna y Lucía, quienes han heredado la sensibilidad artística del abuelo.
Luna, la mayor, estudió Periodismo y Comunicación Audiovisual, pero eligió el camino de la interpretación. Comparte parte de su trabajo en redes y sigue construyendo una carrera propia. Su hermana Lucía optó por el emprendimiento creativo, fundando una marca de ropa vintage llamada Belulila.
Las hijas de Serrat y Candela también siguieron sendas creativas. Candela, actriz especialmente vinculada al teatro, se casó en 2019 con el intérprete Daniel Muriel. Juntos tienen dos hijos: Mérida y el pequeño Daniel. María, la mayor, estudió Farmacia, trabajó en el Parc Científic de Barcelona y más tarde se reinventó como periodista deportiva. Hoy vive en Australia con su marido, el entrenador Stuart Smith, y sus dos hijos, Oliver y Nicholas.
Más de cuarenta años después, el secreto mejor guardado de Serrat se recuerda como empezó: con discreción, amor y una decisión valiente. Candela Tiffón no solo fue una esposa en la sombra. Fue, y sigue siendo, la gran compañera en la historia personal del cantautor.