La tranquilidad veraniega de Málaga ha sido dinamitada por una bronca monumental entre Carmen Borrego y Terelu Campos, justo en el piso que heredaron tras la muerte de su madre, la recordada María Teresa Campos. El inmueble, ubicado en la exclusiva zona de El Palo y con vistas privilegiadas al mar, lejos de unir a la familia, ha desatado una tormenta de reproches, desplantes y exclusiones familiares que ya es vox populi en los pasillos de la prensa del corazón.
Según información filtrada y confirmada por fuentes cercanas a la familia al periodista Diego Arrabal, Carmen Borrego habría sido "expulsada" simbólicamente del piso por su propia sobrina, Alejandra Rubio. ¿El motivo? La joven no estaría dispuesta a compartir ni un metro cuadrado del inmueble malagueño con su tía, así como con su marido, José Carlos Bernal, su hijo, José María Almoguera, la novia de este y, por supuesto, el nieto de Carmen. La situación ha escalado hasta el punto de que Carmen y su familia se han visto obligados a mudarse temporalmente a otro alojamiento en Torremolinos.
Terelu apoya a Alejandra, avivando la tensión y amplificando la fractura con su hermana Carmen
Detrás de este escándalo, se esconde un hecho aún más demoledor: Terelu Campos habría apoyado la decisión de su hija Alejandra, ante la incredulidad y frustración de Carmen Borrego. “Es que va a estar Alejandra, y Alejandra no quiere compartir, ni contigo, ni con su primo, José María, ni con la sevillana, o la jerezana”, habría dicho Terelu, según revelaciones del periodista Diego Arrabal. Una frase que ha desatado una guerra abierta entre las hermanas Campos, quienes en público intentan mantener la compostura, pero en privado estarían completamente distanciadas.
El piso, que posee tres habitaciones amplias y un salón con vistas al Mediterráneo, parece insuficiente para tanta tensión acumulada. La convivencia se ha vuelto imposible, y lo que debía ser un legado familiar de unión y descanso, se ha transformado en el epicentro de una batalla que involucra también a las nuevas generaciones: Alejandra por un lado, José María Almoguera por el otro, y en medio dos niños, una niñera y muchos silencios incómodos.
El piso de Málaga: símbolo del quiebre definitivo entre las Campos
Este no es un simple conflicto por el uso de una vivienda vacacional. El piso de Málaga se ha convertido en el símbolo tangible de una familia rota, enfrentada y con heridas abiertas que la herencia solo ha profundizado. El rumor que más fuerza ha cobrado en las últimas horas apunta a una solución drástica: vender el piso de una vez por todas. Una posibilidad que, según algunas fuentes, Carmen Borrego estaría considerando seriamente como única vía para poner fin a esta pesadilla.
Porque más allá del mar azul, de las vistas soñadas y del mobiliario costero, la tensión se puede cortar con cuchillo en la casa de las Campos. Nadie se habla, nadie se soporta y todos se culpan. Lo más alarmante es que esta bronca no sería un hecho aislado. Según se comenta, los choques entre Carmen y Terelu se han intensificado desde la muerte de su madre, y este episodio malagueño no sería más que la punta del iceberg.