Miki Núñez, el cantante catalán que representará a España el próximo 18 de mayo en la final de Eurovisión en Tel Aviv, se ha ahorrado una desagradable situación durante su despedida de Madrid antes de marchar hacia Israel. RTVE había organizado una "charanga festiva" por las calles de la capital del estado a ritmo de La Venda, la canción con la que participará en el certamen. Y lo que se suponía que tenía que ser un baño de masas y una inyección de moral dirigida al Egarense, se ha convertido en un boicot. ¿Ha sido por el pasado (o presente?) indepe de Núñez? ¿Por haberse fotografiado con una estelada? ¿Por el hecho de ser catalán? No (en esta ocasión). El motivo real ha vuelto a ser la celebración del festival en tierras de Israel, hecho por el cual un grupo de manifestantes propalestinos ha irrumpido en medio de la charanga a gritos de "Israel asesino del pueblo palestino"

protesta La Venta @BDSMadrid

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Núñez, que se encontraba en otro lugar de la ciudad atendiendo a los medios de comunicación, no ha vivido el reivindicativo, surrealista y pintoresco episodio. Los participantes del séquito eurovisivo caminaban por las calles en silencio y con auriculares, desde donde escuchaban la canción compuesta por Adrià Salas de La Pegatina. Allí se encontraban los comentaristas de esta edición de Eurovisión, como Tony Aguilar y Julia Varela, además del cuerpo de baile que le acompañará sobre el escenario, o profesores de la academia de Operación Triunfo.

protesta La Venta 2@BDSMadrid

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Todos ellos han sido interrumpidos por un grupo de activistas que protestaban contra la presencia española en Israel, pidiendo el boicot con eslóganes como "mientras cantan, están asesinando" o "detrás del pabellón hay un paredón".

Los seguidores eurovisivos han reaccionado a la protesta antiisraelí con una encarnizada defensa de un Miki, quien por cierto, es sensible al padecimiento de los palestinos, aunque se ha desmarcado de la polémica manifestanado que "Eurovisión es música, se tiene que dejar el resto de lado"

Una nueva polémica sacude la tercera participación consecutiva de un catalán en Eurovisión. Quizás los resultados de la final vuelvan a ser flojos y mediocres, pero la polvareda que se ha ido levantando desde la elección de Miki está siendo formidable. Eso sí, parece que ante la reivindicación, el extriunfito ha decidido ponerse La Venda.