El último programa de Late Motiv (#0) empezaba con la aparición del tercer presentador en menos de una semana. Esta vez no fue David Broncano quien sustituyó el aún enfermo Andreu Buenafuente al frente del programa, sino Berto Romero, uno de sus colaboradores más fieles.

A raíz de las detenciones de la Guardia Civil en Catalunya hace unos días, Buenafuente empezó el programa con un monólogo de tono serio. Un tono que también utilizó Berto para referirse a la tensión entre Catalunya y España, especialmente después del 1-O. Eso sí, el humorista catalán en ningún momento nombró ni Mariano Rajoy, ni Puigdemont, ni el referéndum, ni la policía. Hizo referencia al conflicto existente con una sutil metáfora de sus hijos.

Bajo el título Peleas de niños, Berto Romero explica en un monólogo de casi tres minutos, una discusión entre dos de sus hijos, donde se utilizan argumentos pobres y "poco sofisticados", que acaba con los dos pegándose y con la hija como víctima colateral.

"La violencia es el último recurso de los incompetentes"

El humorista explica que después de la discusión los separó, y les dijo que cuando estuvieran calmados, hablarían para solucionarlo. Berto, que intenta poner como ejemplo el comportamiento de la gente adulta a la hora de solucionar problemas, confiesa que se le cae "la cara de la vergüenza" al estar engañándolos. "Lo que les enseño, fuera de casa, no sirve fuera. Y esto es lo que quería compartir hoy con vosotros".

Un monólogo muy aplaudido, que se emitió poco después del discurso de Felipe VI y que posteriormente ha tenido una gran repercusión en las redes sociales, donde destacan los comentarios de Jordi Évole o Ana Pastor.

Otros usuarios, sin embargo, se mostraban disconformes con la metáfora de Berto, alegando que el 1-O no era una pelea entre dos, sino que sólo había un bando que pegaba y agredía el otro.