”¿Y estas manos tuyas, que imagino que tantas pieles de mujer han acariciado, en alguna ocasión también le pegaron a una mujer?”, le preguntaron al marichulo de Bertín Osborne hace un tiempo en una entrevista en TVE. Respuesta: “Pues mira, no creo que jamás hubiera tenido derecho a hacerlo y me arrepiento muchísimo, pero sí lo he hecho alguna vez”. Este hombre de pantalones subidos hasta los sobacos, que se las da del anfitrión perfecto, que le ríe las gracias a Abascal cuando lo invita a comer en su casa y que se cree en posesión de la verdad y la justicia, sobre todo con respecto a las mujeres y a Catalunya, ha vuelto a provocar repulsión.
El cantante más cuñao del panorama musical español se ha puesto tanta gomina en su vida que el cerebro se le ha ablandado. Habla de cosas que se cree que conoce sentando cátedra. Pero la claca unionista sigue ovacionándolo cuando llena algún plató de televisión con sus casi dos metros de macho ibérico. En el Deluxe se encuentra como en casa. Los colaboradores le ríen sus ocurrencias y aplauden con las orejas cuando suelta algún ramalazo de españolismo y hombría. La ligereza con la que habla de asociaciones feministas con las que él no comulga, echa para atrás: "No quiero pensar que muchas de las asociaciones que yo digo, tienen tendencia política clara". Osborne todavía no se ha enterado de qué va la película. Pero él va dando lecciones.
¿Y qué hace para seguir criticando estas asociaciones? Bingo. Hablar de algo que haya pasado en Catalunya y de cómo los indepes se quieren cargar la unidad de España que debe tener tatuada en los glúteos: "Todos vimos en los disturbios de Barcelona, en una manifestación constitucionalista que hubo, a una señora de cierta edad con una bandera española, que se le acercó un hijo de puta y le pegaba una guantá y la tiraba al suelo. Nunca escuché a ninguna asociación feminista defender a esa señora".
Osborne mezcla churros con merinas y vuelve a decir tonterías... dejando claro el macarra que lleva dentro: "A ese me gustaría a mí tenerlo encerrado conmigo un cuarto de hora". Uy, qué miedo. Para compensar, Bertín dice una de las suyas: "Tengo muchos amigos independentistas y son gente estupenda". Gracias Bertín, por tu juicio y tu aprobación. Belén Esteban, chillando histérica "¡Bravo"!. La red no estaba tan eufórica:
Las televisiones de España están al servicio del neofranquismo, como demuestra que por ellas desfilen toda esa caterva de gente indeseable como el tal Bertín Osborne.
— Ritxar Díaz (@Ritxar2) December 22, 2019
Bertín Osborne y Belèn Esteban, desbordarían lo centro de desintoxicación.
— Libertad nacional���� (@Democraciaja1) December 22, 2019
Y todos aplaudiendo como borregos… tipical spain!!
— amstaff46 (@fcb46) December 22, 2019
Menudo bochorno de tio, de cadena, de programa, de colaboradores y de público. Es un joputa.
— Chavalin (@Abderramon7) December 22, 2019
No olvides que está en la cadena que facilita y silencia violaciones y fue entrevistado por una que pidió entrevistar a Rollán (waterpolo) cuando ya había fallecido.
— Antonio Romero Zamora (@ninopatraix) December 22, 2019
Chusma del terrorismo audiovisual de este país, el otro corralito.
Primero fue en Tarragona y no la golpeó directamente si no que la apartó con brutalidad.
— KUKI (@El_KUKI_trinida) December 22, 2019
Segundo que dice el torturador este que lo dejen 15 min a solas con él. Así deben interrogar a los CDR.
Y tercero, que cono siempre lo difunde en la cadena menos sectaria de España. Jajaja.
Vergüenza de personaje, de colaboradora, de programa y de cadena. Una inmundicia que provoca náuseas.