El paso de Bertín Osborne por el programa de Jesús Calleja ha dejado muchos titulares. El presentador de Mi casa es la tuya ha triunfado este fin de semana gracias a una entrevista a Tamara Falcó en la que se han revelado muchos secretos de Isabel Preysler. Ahora bien, el protagonista es ahora el mismo Bertín. Y es que cuando cambia de rol y pasa a responder él las preguntas, siempre deja caer algún bombazo.
En esta última ocasión ha sido una anécdota del pasado que saca a la luz uno de los episodios más turbios de su vida: su ingreso en prisión. Todo empezaba con una frase por enmarcar: "Hubo una época de la que me arrepiento profundamente porque era un salvaje peligroso".
"Estuve en la cárcel". Así lo soltó, sin embudos ni miramientos. Resulta que el cantante protagonizó una serie de peleas en el puerto de Santa María de Cádiz y eso hizo que le detuvieran: "Durante tres días estuve en el calabozo, pero no fue un proceso penal, sino una detención preventiva que duró 72 horas".
Calleja se frotó las manos al verlo tan sincero, y aprovechó para preguntarle por otra época dura: cuando se divorció de la madre de sus hijas. Recordándole que pegó a los periodistas en más de una ocasión por entonces, Osborne reconoció que la situación era insostenible. "Aquello fue porque cuando me separé fue un horror. Yo tenía en la puerta de casa tres coches que dormían allí y esperaban a ver quién salía y quien entraba. Por eso me fui a Miami, porque no aguantaba aquello más", confesó.
Eso sí, ha querido también tirarse flores y hablar bien de él mismo. Uno de los rumores que siempre le ha rodeado es la fama de Don Juan. ¿Era un golfo? "La gente que me conoce sabe que no soy nada de eso, pero no me importa un carajo. Es como las acusaciones de machista. Una cosa es tener alguna actitud en un momento concreto y otra serlo por definición. Y no lo soy".
Bertín como presentador hace que los invitados se sinceren, pero parece que acaba charlando más como entrevistado.