El programa La familia de la tele atraviesa una crisis profunda, con Belén Esteban y María Patiño en el centro de la polémica. Desde su estreno, el formato ha enfrentado dificultades para consolidarse en la parrilla televisiva, con audiencias que han ido en picada. En su debut, el programa fue ampliamente superado por Antena 3 y Telecinco, llegando incluso a caer al cuarto lugar, detrás de las cadenas autonómicas. Desde entonces, la tendencia ha sido alarmantemente descendente, alcanzando cifras de 5,5% de share, un dato que pone en riesgo su continuidad. 

Tensiones en el plató 

La frustración por los bajos índices de audiencia ha generado un ambiente tenso entre los colaboradores. Belén Esteban, una de las figuras más reconocidas del programa, ha expresado abiertamente su descontento con el formato y los temas tratados. En una emisión reciente, la colaboradora afirmó que no se siente cómoda en el programa y que incluso ha considerado abandonarlo. “No quiero estar en este programa porque no soy la Belén Esteban que quiero ser”, declaró en directo, dejando entrever su frustración por la falta de conexión con el contenido y la estructura del espacio. 

Por su parte, María Patiño también ha mostrado signos de preocupación. La presentadora ha reconocido que el equipo enfrenta dificultades para encontrar un rumbo claro y que la falta de complicidad entre los colaboradores ha afectado la dinámica del programa. La incertidumbre sobre el futuro del formato ha llevado a reuniones urgentes entre los directivos de RTVE, quienes buscan soluciones para evitar la cancelación. 

¿Un futuro incierto para el programa? 

La crisis de La familia de la tele ha generado especulaciones sobre su posible cancelación. La competencia con otros programas de la tarde ha sido feroz, y la falta de una identidad clara ha dificultado su posicionamiento en el mercado televisivo. Además, la estructura del programa, dividida en dos bloques con interrupciones por telenovelas, ha sido criticada por los propios colaboradores, quienes consideran que afecta la fluidez del contenido. 

Ante esta situación, los responsables del programa han comenzado a evaluar cambios en el formato y en el equipo de presentadores. Se ha hablado de posibles ajustes en la estructura y de una mayor apuesta por contenidos innovadores que puedan captar la atención del público. Sin embargo, la pregunta sigue en el aire: ¿serán suficientes estos cambios para salvar el programa o estamos ante el final de La familia de la tele? La incertidumbre sigue creciendo, y los próximos días serán clave para definir el destino del programa. Mientras tanto, los espectadores y seguidores de Belén Esteban y María Patiño esperan respuestas sobre el futuro de este proyecto televisivo que, por ahora, parece estar más cerca de la cancelación que de la consolidación.