El jueves 25 de marzo por la noche, Beatriz Montañez reapareció en el programa El Intermedio después de mucho tiempo sin hacerlo. Se fue del espacio a finales del 2011. Lo hizo para celebrar el 15 aniversario de La Sexta y hablar de su nuevo libro Niadela. Una entrevista que la de Ciudad Real concedió a Thais Villas, y en la que aprovechó para dar más detalles acerca de la salvaje vida en el campo, que tanto interés está despertando. Pues Montañez está en boca de todo el mundo tras confesar, en una emisora de radio, que desde hace cinco años vive completamente aislada en mitad del bosque en una masía rural. ¿Qué ha contado ahora?
Beatriz Montañez, La Sexta
"Mi día a día es muy militar porque cuando vives solo tienes que tener mucha disciplina sino puedes caer en la pereza", dijo Montañez preguntada por lo que hace a lo largo de la semana para intentar mantener la mente ocupada. "Me levanto sobre las 7.30 de la mañana y medito durante una hora y media. Después desayuno, leo los periódicos, que me lleva como otra hora y media, y luego barro y arreglo la casa. Después corto leña y sobre las 14.30, cuando ya he comido, me siento a escribir y no me levanto hasta las once de la noche", explicó haciendo referencia a su rutina diaria. Así era Beatriz Montañez cuando trabajaba en El Intermedio:
Beatriz Montañez, La Sexta
Así está ahora:
Beatriz Montañez, La Sexta
Beatriz Montañez, La Sexta
Una rutina, sin embargo, que no siempre sigue al pie de la letra. Pues Beatriz, confesó, ha tenido épocas en las que se ha descuidado bastante. Especialmente hablando de temas de higiene. "A veces no me ducho porque no estoy con nadie". Acto seguido, soltó la bomba: "He estado 27 días sin ducharme. Es buenísimo para la piel y el pelo porque tanta agua y detergente acaban deteriorando las capas grasientas que protegen la piel". Y hablando de cosas que no hace, Montañez también hizo referencia al sexo, algo que echa mucho de menos porque es "muy sobona". "El chocolate me está ayudando mucho, todos los días me tomo como media tableta y cuanto más cacao tenga mejor". Ser feliz cuesta muy poco. Si no, que se lo cuenten a Beatriez Montañez. De tenerlo todo en la tele, a vivir sin nada en el campo. Ni para café tiene. Solamente se toma uno, y los domingos, porque es "muy caro". Una auténtica Robinson Crusoe.