"Yo estaba muy perdida cuando me puse a cantar Yo sí me sentía una mierda, ahora soy un ejemplo" cantaba en sus inicios Bad Gyal en catalán. Cabellera rubia infinita, brillos por todas partes, y los movimientos de culo más precisos y contundentes que veréis nunca, así podríamos resumir en pocas palabras la presencia de Alba Farelo, Bad Gyal en un escenario. Empezaba cantando en catalán las versiones de los hits mundiales y ahora, ha pasado de cantarlas en el metro de Barcelona a cantarlas acompañada de los artistas que idolatraba y además, encima de los escenarios más importantes. Y no solo destaca en el mundo de la música, ella se autonombra la "Pussy K Mana" y lo hace en todos los aspectos: la más pega' con las letras de sus canciones, en los ritmos y también en su estilismo. Solo hay que echarle una ojeada a su Instagram, la invitan a todo tipo de acontecimientos a Fashion Weeks Internacionales y ahora, además, Vogue cumplía uno de sus sueños convirtiéndola en portada del mes de abril.

 

En las fotografías, sublime, pero a la entrevista ha acabado de ganarnos en todos, cuando menos, Alba Farelo, a la hija mayor de Eduard Farelo, siempre ha conservado una imagen más distanciada del público. Costaba verla un poco más natural, sin embargo, el salto de Mushka al panorama musical nos dejaba entrever sus raíces. Los versos de su hit en catalán 'Yo Sigo Igual' cobraban sentido "Me sentía una mierda, ahora soy un ejemplo, Solo llegar a casa con ropa para todas las niñas" Uno referente para los jóvenes y también para las de su casa. Verla interpretar versos como "Me reporto en tu zona, cada día más culona" transmite una seguridad poderosa, no le verás ni una debilidad. Imposible encontrarle las cosquillas, pero de estar, ahí estaban. La cantante catalana no ha podido evitar hablar de una situación de su pasado donde, sí, vivió inseguridades. Las reinas a veces también se sienten pequeñas en la intimidad, pero solo en la intimidad.

Bad Gyal confesaba a la revista a uno de sus puntos débiles: la importancia que le da a su físico. "Le doy mucha importancia al físico. Creo que quizás es porque mi inspiración siempre han sido las divas que he seguido desde pequeñita. Todas ellas se matan a entrenar, se matan a comer bien, y es un poco el tipo de figura que yo aspiro a ser. Me mato en el gimnasio, trato de comer lo mejor que puedo, trato de meter en mi cuerpo las cosas que luego me hagan sentirme y verme bien." Sus letras hablan de fiesta, bebidas y algún vicio, pero su rutina queda lejos de este ocio. Un estilo de vida sacrificado con sus altibajos, así es como vivió su último verano. "Este verano pasé por un momento en el que engordé, cogí mucha deshidratación de sudar en las giras y me hinché, porque el cuerpo responde a ese tipo de cosas y retenía muchísimo líquido. Esto me provocó mucha inseguridad, no me sentía... En fin"

Podríamos decir que es de las pocas veces que la cantante ha dejado ver su parte más sensible o mejor dicho, una parte un poco más íntima. Sin embargo, a pesar de esta revelación, no es la primera vez que la Farelo deja bien claro cuáles son sus valores y su verdadera forma de actuar. "O sea, la gente de fuera se hace esa imagen equivocada: 'La Bad Gyal es una loca, es una...'. Y no lo soy. Yo solo hablo de fumar, porque esa es mi experiencia y de lo demás no hablo porque no lo consumo. Nunca en mi vida lo he consumido, ni nunca creo que lo vaya a hacer, no tengo interés en eso.

Bad Gyal es La Joya que suena a todas las discotecas, pero es mucho más que sus letras y las coreografías. Hay quienes la condenan por el autotune, pero nadie le podrá reprochar ni el esfuerzo ni el sacrificio. Bravísima una vez más.