Es muy triste tener que explicarle a alguien una obviedad. Pero todavía es más triste cuando ves que este alguien, no solo no es capaz de verlo, sino que además, se hace el ofendido y la víctima, y hace bromitas al respecto. Y si el motivo de su victimismo tiene que ver ya con símbolos fascistas, apaga y vámonos. Y eso es lo que está pasando con una jugadora del Real Madrid femenino. Hace un tiempo, ya informamos de la vergüenza que generaron unas imágenes de su novio, de las cuales ella parecía estar muy orgullosa. Hablamos de Athenea del Castillo, que junto con Claudia Zornoza fueron las únicas que se desmarcaron de sus compañeras de la selección española de fútbol cuando estalló el caso Rubiales y el beso no consentido a Jenni Hermoso y se negaron a jugar un partido de la Roja, cosa que ellas dos no compartían.

La jugadora merengue no solo generó rechazo por su posicionamiento sino también por sacar pecho y mostrar orgullosa unas fotos de su pareja un día que hicieron una excursión. Unas imágenes como si estuvieran de pícnic o comiendo un arrocito en alguna calita en verano. La diferencia es que la postal, en lugar de mostrar un mar azul, unas aguas calmadas o un paisaje bucólico en plena montaña, mostraban al novio de la jugadora ni más ni menos que en el Valle de los Caídos o delante de una pintada en favor de los ultras de Vox.

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Orgullosa y enamoradita de él, posando como si fuera un modelo, en un sitio infame que enaltece el fascismo, y ella haciendo comentaritos cuquifufis como "Mi favorito, ¡te quierooooooo!". Tiempo después, lejos de retractarse o decir que se habían equivocado, ha continuado orgullosa y sin entender, o más bien, criticando las críticas recibidas y el escándalo. Indignada, que ya es de traca, haciéndose la víctima y muy ofendida por los comentarios en la red. Manda hüevos que diría aquel. En una entrevista para Relevo, Athenea del Castillo sigue provocando todavía más vergüenza ajena, diciendo cosas como: "¡Por unas fotos! ¡Unas fotos! ¡Dios mío de mi alma y mi corazón! Pobrecito mi chico y pobrecita yo. ¿Por una foto eres capaz de opinar algo? Me he quedado muerta". De traca. Mejor no hablar de muertos, que los hubo, y unos cuantos, por culpa del dictador abyecto al cual se homenajea en este lugar infame donde su novio se hacía fotos tan pancho. Algunos ultras, evidentemente, también se han puesto las manos en la cabeza, haciendo comparaciones miserables con "los separatistas" y el mantra de siempre. Por suerte, la mayoría de la red ha demostrado tener juicio y decirle cuatro cosas bien dichas:

Pobrecito mi chico y pobrecita yo... se lamenta ella... Sí, pobrecitos de mente.