La entrevista al escritor Arturo Pérez Reverte en La Sexta Noche no decepcionó a los seguidores del excorresponsal de guerra. Tampoco a sus detractores, claro está. Reverte nunca falla, y cada 'bala' dialéctica de su escopeta acostumbra a ir a la diana. Munición que dispara sin complejos contra enemigos bien conocidos, como norma general, a pesar de que gracias a su intelectualidad, vehemencia e iconoclastia puede llegar a confundir. Normal, no estamos a su altura, y quedamos desorientados. Básicamente por la manía de considerarnos estúpidos al resto de mortales. Sea como sea, podría ser lo que sintió una parte de los espectadores de La Sexta mientras Reverte explicaba a Iñaki López su concepto de España (que se encuentra en uno de sus libros). Empezaba con un "España es un lugar". Lo que vendría después, vale la pena recordarlo.

Iñaki Lopez Perez Reverte LA Sexta

Iñaki López Arturo Pérez Reverte La Sexta

"Un lugar donde desde hace 3000 años han pasado cosas, más malas que buenas. Gentes de diferentes pueblos y valles que nos hemos matado, nos hemos alíado otras veces, pero todos hemos estado sufriendo bajo los mismos." Y ponía el ejemplo del franquismo, a quien dedicaba 'bonitas' palabras recientemente durante una entrevista con motivo de la publicación de Sidi, su novela sobre 'El Cid' que desmonta la visión épica del héroe. "Aunque seamos diferentes, hay una historia común, aunque sea de agravio y sufrimiento." Así, lamentaba que la palabra España sólo hable de política, y no de valores y sentimientos humanos. "Somos vecinos y hemos estado remando en la misma galera". Pero lo más fuerte, por inaudito, estaba por llegar: "Así que, ¿que usted me habla en catalán, me habla en euskera, me habla en gallego, me habla con acento andaluz? Bueno, ¿y qué? Somos todos compañeros de fatigas". Aquí tuvimos que pellizcarnos. ¿Quién se ha comido a Pérez Reverte? ¿Nos han dado 'gato por liebre'?

Iñaki López La Sexta

Iñaki López La Sexta

Perez Reverte 2 La Sexta

Arturo Pérez Reverte La Sexta

Desgraciadamente la realidad no ha tardado al despertarnos del sueño fraterno y respetuoso al que nos inducía al escritor: a los dos minutos ya cargaba contra la España de las autonomías (y no para proponer la independencia, evidentemente): "Estamos siendo desangrados para pagar 17 disparates autonómicos". Él prefiere, parece, la unidad férrea, homogénea. O no, quién sabe qué es lo que realmente quiere decirnos Arturo, que está hasta las narices de sus vecinos, de sus antepasados, de todo cristo: "España ha sido un país sometido a reyes malvados, curas fanáticos y ministros corruptos". Tan hasta las narices que se largaría. Literalmente: "Me iría de España si tuviera 30 años, pero a la edad que tengo quiero ver cómo acaba esto"