Este lunes 29 de abril no es un lunes normal y corriente. Es el lunes después del fracaso absoluto del PP en las elecciones generales. Es el lunes después de que Pedro Sánchez haya conseguido los mismos diputados que PP y Cs juntos. Es el lunes después de que a pesar de la llegada de Vox al Congreso, la formación de ultraderecha se quedara muy lejos de los 60-70 diputados que pensaban tener. Y es el lunes que los espectadores han visto a Ana Rosa Quintana analizando los resultados electorales del domingo.

ana rosa2

Telecinco

Quintana ha decidido invitar a su programa para el día después a Santiago Abascal. Curiosamente, sin embargo, y antes de recibir al conquistador, quien despreciaba al invitado de su directora ha sido Eduardo Inda, que esta mañana se ponía la chaqueta naranja de defensor de Ciudadanos y repudia la de color verde de Vox: "la gracieta de Vox le ha salido carisima a la derecha. El PP se ha suicidado con una cicuta que se llama Vox. La gente ha visto la inutilidad que supone votar a Vox. Votar a Vox es votar a Pedro Sánchez". Ahora lo que toca es hacer campaña por el posible pacto del IBEX entre PSOE y Cs. Ana Rosa se hace la equidistante y asume los resultados electorales con cara de póquer. Aunque para los espectadores, su rictus, como el algodón, no engañaba:

"José Luis Ábalos, ¿ha podido dormir algo, o la euforia le ha impedido dormir?", le preguntaba con la boca pequeña la directora del programa al secretario de Organización del PSOE como si la estuvieran depilando pelo a pelo.

ana rosa3

Telecinco

"Felicite a Pedro Sánchez de mi parte y anímele a que venga algún día a este programa, que no ha venido en todos estos meses. Y usted también, aquí sentadito". AR, viendo los resultados, va cambiando de estrategia y a pesar de haber escogido a Abascal como primer invitado de peso después de las elecciones, se afana para que el socialista la visite pronto al programa. Ana Rosa anunciaba que a partir de las 8.55 recibiría al líder del partido de la ultraderecha. Casi dos horas después, todavía no se ha sentado con él. Quizás es que ahora le da pereza.