Álex Lequio, el joven hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio, perdió la vida en Barcelona, con tan solo 27 años, tras dos años de lucha contra el cáncer. Un terrible mazazo para la actriz y presentadora que a día de hoy aún intenta superar. Así lo asegura en la reciente entrevista que ha concedido para la revista Vanity Fair. Una conversación en la que también explica lo difícil que se le hace vivir en la casa que compartió junto a él, puesto que todos los rincones le traen recuerdos. Tanto es así que aún conserva intactas algunas de las cosas que su hijo dejó días antes de perder la vida.

ana obregon funeral GTRES

Ana Obregón, GTRES

"Porque la ESPERANZA es lo único que nos queda cuando lo has perdido todo. Quizá esta entrevista os ayude a relativizar los problemas en estos tiempos tan oscuros para la humanidad", escribe entre otras cosas Ana Obregón en su cuenta de Instagram para promocionar su última entrevista hablando de su hijo fallecido. Lo hace con una fotografía de la portada de la revista en la que aparece en mitad del campo luciendo un largo vestido blanco y la melena al viento. Hablamos de esto:

Perfil de Instagram de Ana Obregón

Perfil de Instagram de Ana Obregón

Una dolorosa conversación en la que confiesa que aún mantiene en su mansión de La Moraleja varios objetos que su hijo dejó antes de fallecer. Varias pertenencias de Álex que Ana es incapaz de tocar ni tirar porque el dolor que siente aún es muy grande. Nos referimos a una chaqueta que el joven dejó encima del sofá el pasado 6 de febrero del 2020, antes de ingresar en el hospital. "Ahí esta y no la voy a mover nunca", confiesa la actriz y presentadora. También mantiene sin tocar la maleta con ropa que le hizo cuando ingresó de urgencias por el cáncer. "Hasta le había comprado unos calzoncillos", asegura. Fotos de los dos juntos:

Perfil de Instagram de Ana Obregón

Perfil de Instagram de Ana Obregón

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Una desgarradora entrevista en la que también explica que durante los primeros días, después de perder a su hijo, se quedó completamente muda. No podía articular palabra y solamente se podía comunicar con sus amigos mediante mensajes de Whatsapp. Unas dolorosas declaraciones que se suman a las que hizo para la revista ¡Hola!, semanas antes de dar las Campanadas en Televisión Española. Por aquel entonces verbalizó que tuvo pensamientos suicidas. "Me quería ir porque no podía soportar el dolor, ni la realidad". El próximo 13 de mayo se cumplirá un año de su muerte.