Álvaro Ojeda se ha hecho un lugar en los portales de extrema derecha por sus exabruptos contra Catalunya, los izquierdosos y las personas migrantes. Sus salidas de tono rozan el patetismo, como cuando justificó que se votara al PP porque “todo el mundo es consciente que en este país que nos roban y mucho. Ahora, yo decido quién me roba. Y por supuesto un comunista a mí no me roba en mi vida. Eso lo tengo yo clarísimo. Yo decido quién me roba y cómo me roba”.

Ojeda no se cansa de hacer el ridículo y mientras los ultras le aplauden por su agresividad contra los catalanes, sus detractores se ríen de él por confundir a Cristóbal Colón con Copérnico, o por su bajo nivel en geografía. La ignorancia por bandera. ¿Qué puede salir mal?

De vez en cuando el periodista necesita amenazar y sacar a relucir el macarrismo que lleva dentro. No lo puede evitar. Es superior a sus fuerzas. Su última víctima: Gabriel Rufián. En Twitter, el agitador de OKdiario amenaza al republicano con un vídeo de militares que gritan muy fuerte "Viva España".

El mensaje, con guiño a Vox incluido, define la catadura moral del personaje. “El cambio ha empezado en el sur y se extenderá hasta los pies de tu cama en los próximos meses”. Delirante. Los mensajes del resto de tuiteros, inmediatos.

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Gabriel Rufián | GTRES

Álvaro Ojeda es un incendiario. Vive de generar odio. Y por la manera de ser Rufián, seguro que está preocupadísimo.