Supervivientes 2025 ya tiene ganador, y para sorpresa de muchos, el nombre no es ni Montoya, ni Anita. El superviviente que se ha llevado los 200 000 euros es Borja González, exparticipante de la séptima edición de La Isla de las Tentaciones y uno de los pocos que no cayó en la tentación y continúa con su pareja actual, Ana Belén López, con quien tiene un hijo en común, el pequeño Luca. Después de casi tres meses en Honduras, el valenciano ganaba el concurso rodeado de tres potentísimos finalistas más que no dejaban indiferente a nadie: Montoya, Anita, la pareja del momento desde que salieron del programa de Sandra Barneda, y también, Álvaro Muñoz Escassi, jinete, modelo y celebridad por su largo currículum sentimental que todos y todas bien conocemos.
El duelo final se resumió entre Borja y Escassi, y, aunque el ganador fue el ex de La Isla de las Tentaciones, Álvaro Muñoz Escassi fue uno de los grandes protagonistas de la noche a raíz de sus reencuentros. Un momentazo que todos los espectadores esperaban y que superó las expectativas. Atentos.
Álvaro Muñoz Escassi viajaba hasta Honduras poco después de que se lo hubiera empezado a relacionar con Sheila Casas, la hermana de los Casas, de quien estaba ilusionadísimo. Ahora bien, todos pensábamos que este amor no llegaría a buen puerto, o que la llama se acabaría esfumando durante estos meses de distancia, pero no, Sheila Casas lo ha esperado desde el minuto uno y ayer, el día de la final, no se quiso perder la llegada de su amor y estaba por primera vez en el plató para reencontrarse con él. Un reencuentro que recibió muchos y muchos aplausos y que estuvo cargado de emoción por las dos partes. Escassi visiblemente emocionado, lloraba y se besaba mientras le decía: "No puedo más" Así fue el emotivo momento entre la pareja:
Ahora bien, antes de entrar en plató, el programa le tenía otra sorpresa preparada: el reencuentro con sus hijos y Lara Diblidos, la madre de uno de ellos. Álvaro Muñoz Escassi se echó a llorar al ver a Anna Barrachina, su hija mayor fruto de su relación con Mercedes Barrachina, y a Álvaro Júnior, el hijo que tuvo con Lara Diblidos. Los dos son su mayor apoyo y cuando los vio en la sala protagonizó un precioso abrazo que hizo aplaudir sin cesar a los espectadores:
Anna Barrachina es la hija mayor del jinete, nació mientras este vivió en Alemania, y fue su hija secreta durante años, desde que tuvo cuatro años hasta que cumplió los dieciocho. Actualmente, tiene 28 años, se dedica al arte como pintora a cuadros y está completamente enamorada de su padre, con quien siempre comparte algunas fotografías de sus mejores momentos por la red. Por otra parte, también conocemos a Álvaro Muñoz Diblidos Júnior, el hijo del jinete con la actriz Lara Diblidos, que cumplió los dieciocho años hace unas semanas y ayer se vistió de gala para recibir a su padre con mucho y mucho orgullo: "Por supuesto. Mi padre... no sé qué decir... es el ejemplo al que quiero llegar en la vida, cuando sea mayor quiero ser como él. Es el mejor padre que puedo pedir" deia visiblement emocionat. És aleshores quan, en Jorge Javier retenia les seves paraules i li preguntava: "Entonces, quieres empezar a abrir camino ¿quieres ir el próximo año a Supervivientes?" el joven y su madre decían que no con la cabeza, pero conociendo el ADN que lleva Álvaro Muñoz Júnior, quizás cambia la respuesta dentro de unos años.
El reencuentro de Álvaro Muñoz Escassi con sus hijos fue, sin duda, uno de los grandes momentos de la noche, sobre todo la reacción del jinete, quien, por mucho no llevarse el premio final, este abrazo tenía sabor de victoria: "¡Yo ya he ganado...!"