Afortunadamente, de un tiempo a esta parte se está hablando muy abiertamente de una problemática que afecta a muchas personas, también deportistas de élite, y que antes, en según qué ámbitos, parecía como si se escondiera en un cajón. Un problema, una enfermedad, que sufren muchas personas y para la cual se necesita toda la ayuda del mundo. Y la primera medida es hablar, verbalizarlo, hacerlo público, pedir ayuda de los profesionales. Hablamos de las enfermedades mentales, los problemas de salud mental. Una cosa que afecta a todo el mundo, sea cuál sea la profesión que tengas. Pero parecía como si a los deportistas top, que ganan millones, no les pudiera afectar. Y todo lo contrario. Ricky Rubio abrió los ojos a muchos con su confesión. The mind is everything", decía, La mente lo es todo.

El base de El Masnou, el maravilloso base salido de la Penya, que después de pasar por el Barça triunfó en la NBA, en los Minnesotta Timberwolves, los Utah Jazz o los Cleveland Cavaliers, sobrecogió a todo el mundo con sus palabras: "Antes era como un tema tabú hablar de la mente, de depresiones. Los jugadores profesionales teníamos que ser un poco robots y no tener sentimientos. Teníamos que estar siempre en nuestro mejor momento". Rubio ha sufrido diferentes épocas muy duras con respecto a su salud mental, especialmente cuando falleció su madre: "Mi madre tuvo cáncer y la temporada 2015-2016 fue muy dura. Y cuando murió, la 2016-2017, aun más. La última temporada que aún estaba viva, los facetimes eran muy dolorosos". Hace unos meses anunció que aparcaba el baloncesto, precisamente por sus problemas de salud mental: "Hay momentos en los que se hace duro, en los que te planteas que todo se para un poco y ves que el baloncesto no es lo más importante. He llegado, no a odiar el baloncesto, pero sí a no querer ir a algún partido o entrenamiento". Hasta que decidió detenerse, antes de que la selección española disputara el Mundial de Baloncesto:

El bueno de Ricky necesitaba parar, dejarlo estar, recuperarse y tratar su salud mental. Finalmente, hace unos días, emocionó a sus seguidores y los aficionados del baloncesto con otro comunicado, anunciando que había pedido al Barça poder entrenar con el equipo dirigido por Roger Grimau. Solo entrenar, nueva fase en su recuperación: "Me veo con ganas y fuerzas de ver cómo reacciono con una pelota entre las manos":

Ricky vuelve a tener buenas sensaciones, sobre todo a nivel mental, y no se descarta que el jugador y el Barça lleguen a un acuerdo y vuelva a fichar por el club azulgrana. Veremos si se concreta antes de este miércoles 7 de febrero, fecha límite para inscribirlo en la Euroliga, una buenísima noticia si Ricky Rubio puede volver a disfrutar de sentirse jugador de baloncesto de primer nivel. Veremos qué pasa. Hasta que eso no llega (si es que tiene que llegar), hay quien vomita su bilis habitual en redes, alguno, desbarrando de mala manera con comentarios más abyectos que de costumbre. Es el caso de un tal Manu, que se define como periodista y que destaca las siglas RMCF, del Real Madrid, que ha provocado vergüenza con su tuit: "O sea, que el Barça le dijo que se inventase una supuesta depresión para poder huir de Cleveland y ficharle sin coste. Esta gente no tiene límites y por lo que se ve Ricky tampoco". Un tuit miserable que ha borrado, supongo que de la poca vergüenza que ha demostrado. ¿Y quien le ha respondido? El capitán del Barça de baloncesto, Àlex Abrines.

El balear no se ha quedado callado, y menos, si tenemos en cuenta que él también sufrió problemas de salud mental cuando estuvo en la NBA: "O sea, tu estupidez si que no tiene límites. Si fuera otro jugador y otra camiseta que bien callado estarías. Por cierto tanto periodista que te haces llamar, bastaba con buscar un poco de info para saber que no hay coste entre nba y europa…":

Impecable y necesaria bofetada a mano abierta a un comentario impresentable. Ha resonado hasta en el Palau Blaugrana. Bravo.