Alessandro Lequio es el aristócrata y polemista de televisión más famoso de España. Ha sido protagonista de mil y una historias que son el sanctasanctórum del mundo del chismorreo; aquella portada prohibida y escandalosa con Mar Flores en una cama de hotel, el romance con Ana Obregón, la muerte del hijo en común y el posterior lío de Ana Sandra Lequio: una criatura engendrada por la actriz a partir del esperma congelado del difunto y gestado por un vientre de alquiler en los EE.UU. Estos son solo algunos de los hits de un personaje que entró en nuestras vidas con una tarjeta de visita muy concreta: la de playboy borbónico. Las venas del Condelé tienen sangre azul, es sobrino de Juan Carlos. La abuela del emérito es la bisabuela de Alessandro, Victoria Eugenia de Battenberg. Y él siempre se ha jactado de esta condición.
Lequio, juancarlista y monárquico tradicionalista convencido, acaba de traicionar a la memoria familiar. Y todo para conseguir dinero, debe ser que están arruinados. Subastar una pieza muy valiosa del joyero real heredad es indicativo de algún problema. Victoria Eugenia era poseedora de una colección impresionante de piezas de valor incalculable. Ordenó a su muerte que, la mayoría de ellas, pasaran a manos de su hijo Juan de Borbón, con el encargo de hacerlas llegar, finalmente, al que sería rey de España gracias al dictador fascista Francisco Franco. Algunas joyas, sin embargo, se quedaron en manos de otros parientes, como los Lequio. Un clan que las ha mantenido en su poder durante décadas, apareciendo solo en grandes ocasiones: por ejemplo, en la boda de Alessandro con María Palacios. Un día histórico con una joya histórica.
Hablamos, en concreto, de un broche formado por dos esmeraldas y diamantes, y que Sandra Torlonia y Borbón, madre del televisivo, recibió en herencia en el año 2002, después de la muerte de la infanta Beatriz. Iba a juego con unos pendientes de esmeraldas que, misteriosamente, nadie volvió a ver después del fallecimiento de la bisabuela de Felipe VI. El ornamento se encuentra actualmente en las instalaciones de la poderosa casa de subastas Christie's, cedido por los Lequio. El precio de salida, 200.000€. Suponemos que la cosa subirá, porque parece una auténtica locura deshacerse de un objeto como este, cuando hay tantas personas involucradas en el reparto. Debe ser su situación económica no es la mejor. Los ricos también lloran.
La revista 'Semana', una de las muchas publicaciones que se hacen eco de esta situación, dibujan un panorama hipotético jugoso: "conminan" en Felipe VI a adquirir la pieza, y reunificar lo que se conoce como "joyas de pasar" de la monarquía española. Parece una astracanada, pero no sería el primer favor que le hace, de manera directa o indirecta, a determinadas personas de su ámbito familiar, como los Gómez-Acebo. "Sería un espectacular regalo para la Reina Letizia con motivo de su 20 aniversario de bodas, que tendrá lugar el próximo mes de septiembre". Un regalo carísimo y que serviría para tapar los agujeros y las miserias de los Lequio, donde no parece oro todo el que reluce.
