Desde que José María Aznar dejó de ser presidente de España, el político con el bigote que más grima daba del hemiciclo ha trabajado en diferentes empresas del sector privado, ha sido miembro y presidente de FAES, presidente de honor del Partido Popular, miembro del consejo de Estado y de vez en cuando vuelve a enseñar la patita para decir alguna de sus sandeces sobre la situación que se vive en el país. Ah, y también se ha afeitado el bigote, cosa que todavía ahora no sabemos definir si provoca más grima que cuando lo llevaba...

Otro de los cargos que ejerce Aznar desde que ya no está en la salsa política del día a día es el de abuelo. El ex líder del PP, a sus 72 años, lleva toda la vida con Ana Botella, su mujer, con quien tuvieron 3 hijos, José María jr., Ana y Alonso, que le han dado siete nietos, Valvanuz, José María III y Gaspar (hijos de José María Jr.) y Alejandro, Rodrigo, Pelayo y Alonso (hijos de Ana). Ahora, el hijo mayor de Ana Aznar, a quien hacía mucho tiempo que no veíamos, ha reaparecido de la mano de la yaya Ana Botella. Y nos ha quedado claro que si la hija del expresidente del Gobierno es clavadita a su padre, al nieto le pasa exactamente lo mismo. Ana Aznar, su marido Alejandro Agag y sus cuatro hijos viven desde hace un tiempo en Roma, pero ahora el nieto mayor ha querido acompañar a la abuela en un acontecimiento en Madrid.

Ana Aznar y Alejandro Agag

El hecho de vivir fuera de España hace que el nieto de Aznar no sea demasiado habitual en los photocalls y revistas del corazón. Pero ahora ha acompañado a Ana Botella a la ópera en Madrid, con motivo del estreno de 'Attila' y muchas caras conocidas en el Teatro Real, como Helen Svedin, pareja, en teoría todavía, de Luis Figo, a pesar de los rumores de ruptura, o Botella, orgullosa de ir del brazo de su nieto Alejandro. Una imagen que ha impactado, por la semejanza con su abuelo, parecen dos gotas de agua.

Ana Botella y su nieto, Alejandro Agag Aznar GTRES
Ana Botella y su nieto, Alejandro Agag Aznar GTRES

Botella tiene añoranza de su hija y de sus nietos, ya que como ella y Aznar viven en Madrid y Ana Aznar y Alejandro Agag en la capital italiana, les ve muy de vez en cuando. En Roma Agag está desarrollándose en el mundo de la Fórmula E y su mujer trabajando como psicóloga, y donde también se forman académicamente sus cuatro hijos. Por eso Alejandro se hace difícil de ver, y menos por las calles de Madrid aguantando las miradas de las cámaras y los fotógrafos. Y ahora, con estas imágenes, ha llamado la atención la enorme semejanza con su abuelo. Si algún día le da por dejarse aquel bigote horroroso del yayo José María, que nos avise.