La aventura televisiva de Alejandra Rubio con su propio docureality ha resultado ser un auténtico quebradero de cabeza para todos los implicados. Según informa ESdiario, el proyecto, producido por Cuarzo Producciones, no ha conseguido despertar el interés esperado y, peor aún, ha terminado generando un fuerte rechazo dentro de los propios pasillos de Telecinco.
El programa, que pretendía narrar la historia de amor de Alejandra Rubio con su pareja —hijo de la modelo Mar Flores— y documentar todo su embarazo, incluyendo momentos íntimos como ecografías y la llegada al hospital para dar a luz, fue concebido con la idea de vender una imagen cercana y tierna de la hija de Terelu Campos. Sin embargo, la realidad ha sido muy diferente.
A pesar de la millonaria inversión realizada, el proyecto ha sido considerado un "pestiño informativo" difícil de colocar en el mercado. Aunque en principio estaba destinado para una plataforma de streaming, ninguna televisión convencional —ni siquiera Telecinco, tradicional refugio de los personajes mediáticos del universo Campos— ha querido emitirlo. En todos los departamentos de Mediaset, desde recepción hasta peluquería, la figura de Alejandra Rubio produce rechazo. Se la percibe, según el medio, como una joven altiva y carente de escrúpulos, lo que ha dificultado enormemente su proyección mediática.
La actitud de Alejandra no es la más indicada
La propia actitud de Alejandra en los programas donde colabora ha sido otro de los factores que han complicado su carrera. En espacios como "Vamos a ver", presentado por Joaquín Prat, sus intervenciones han sido calificadas de maleducadas y plagadas de mentiras, según el mismo medio. No solo se ha enfrentado públicamente a su primo José María Almoguera, sino que ha negado episodios evidentes de enfrentamientos en plató, acusando a sus compañeros de criticarla solo en su ausencia, una afirmación desmentida por el equipo de dirección.
Además, la relación con la productora Cuarzo, que le dio la oportunidad en el programa "Así es la vida" —bajo la influencia de su tía Carmen Borrego—, ha quedado seriamente dañada. El docureality no encuentra salida, convirtiéndose en un producto invendible que, pese al alto caché percibido por Alejandra, no ha generado ningún tipo de rentabilidad.
Este nuevo traspié supone un revés importante para Alejandra Rubio, quien parecía querer forjar su propio camino lejos de la larga sombra de su madre y su abuela, María Teresa Campos. Sin embargo, los constantes escándalos, una imagen pública deteriorada y una falta de carisma evidente para la audiencia, complican su permanencia en la primera línea mediática.
Proyectos personales y acusaciones de favoritismo
A pesar de las críticas, Rubio ha continuado desarrollando su carrera en televisión. Recientemente, se anunció que prepara su propia docuserie, similar a las de Georgina Rodríguez o Tamara Falcó, aunque aún no se ha confirmado la plataforma de emisión .
Sin embargo, su presencia en Telecinco ha sido objeto de controversia. Kiko Hernández desveló que Terelu Campos suplicó a un directivo de la cadena que contratara a su hija, alegando que estaba embarazada y necesitaba trabajar.