Alba Carrillo se ha ganado, por méritos propios, ser una de las celebrities más divertidas, inclasificables, atrevidas, sin miedo al qué dirán y sin pelos en la lengua del panorama televisivo de los últimos años. La modelo, después reconvertida en tertuliana y colaboradora de diferentes programas, no tiene vergüenza a los comentarios que puedan dar sobre ella y dice las cosas a vuelapluma, sobre lo que le rodea, sobre las personas que han pasado por su vida, dejando un buen sabor de boca o todo lo contrario, o sobre las relaciones de pareja que ha tenido. Suyas son frases únicas como "Nadie estaba debajo de mi cama para saber lo que pasaba. Igual encima sí", ""Es conmovedor, porque normalmente no suelo estar equilibrada", "El que nace cerdo, muere lechón", "Todos mis novios me han puesto los cuernos", "Hacer caca es de Dios", "No me arranques, que soy un Miura" i sobretot, "Yo no puedo tomar vino por el problema que tengo en las piernas... se me abren". Insuperable.
Carrillo ha mantenido relaciones sentimentales, o sin ir tanto por la vertiente romántica, de cama, con diferentes famosos como Thibaut Courtois, Santi Burgoa, Fonsi Nieto o Feliciano López. Del tenista ha vuelto a hablar y como va siendo habitual, le ha vuelto a hacer un traje a medida. Ha estado charlando con Àngels Barceló en Hoy por hoy en la Cadena Ser, donde ha dejado claro que "Con Feliciano estaba abocado al fracaso desde el minuto uno, no sé por qué hice eso. No te puedes enamorar de un facha. No puedo compartir mi vida con alguien que no comparte mi ideología". Para rematarlo después con una frase marca de la casa: "Mira si era facha que ni con polvos se volvió rojo". La cara de la periodista catalana, un poema.
🗣️ Alba Carrillo: "Con Feliciano estaba abocado al fracaso desde el minuto uno, no sé por qué hice eso. No te puedes enamorar de un facha"
— Hoy miedo Hoy (@HoyPorHoy) June 25, 2025
🤣 "Mira si era facha que ni con polvos se volvió rojo"
❌ "No puedo compartir mi vida con alguien que no comparte mi ideología" pic.twitter.com/cNhmQpQn8m
De hecho, salen escaldados López y el hermano, que el día de su boda, con muchos amigos gays de Carrillo, "dijo una barbaridad y yo le respondí". Una Alba Carrillo on fire, que después de poner a caldo a Ana Rosa Quintana, no le han caído los anillos reconociendo que "Si me mordía más la lengua, me envenenaba. Hay gente que no habla porque no puede hablar, por eso se hacen los enigmáticos, porque se lo dicen sus repres. Yo soy yo misma. Llevarme a mí es imposible". ¿Y mojarse sobre cuestiones políticas? También: "Hay que opinar de política. En el momento en el que estamos, hay que opinar. Precisamente si eres artista o tienes un micrófono, tienes que trasladar ciertas cosas que están mal a la sociedad. Han aprendido a verme que yo soy como soy, pero es verdad que es algo en extinción. Si gana el PP yo creo que me iré a la calle, pero no por eso voy a cambiar mi manera de pensar. Va conmigo".
Carrillo se conoce a la perfección y sabe cuáles son sus puntos débiles y fuertes. Y entre estos, decir siempre lo que piensa: "Cuando eres mujer tienes que no demostrar, pero estar mucho más formada, porque tienes que tener más capacidad de crítica y lucha. Y tener la lengua larga tiene que ir acompañado de tener cosas en la mollera. Tengo filtro, de verdad, porque si no tendría que coger la maleta e irme de España y del mundo", a pesar de que "Sigo siendo muy naif y pienso que todo el mundo es majo, pero las puñaladas te van curtiendo". ¿En qué punto se encuentra?: "Ahora estoy feliz porque aparte de que me gusta la comunicación, puedo llevar a mi hijo al cole y recogerle. Si me preguntas cuál es mi mejor trabajo, el de madre". Alba Carrillo, maravillosa. Mucho mejor nos iría a todos si hubiera más Albas Carrillo por el mundo y menos Felicianos López.