En las últimas semanas se ha hablado de ciertos problemas de Mario Vargas Llosa a la hora de tener relaciones. Y puede que sean ciertos. Sobre todo porque habría sido el propio escritor el que los habría revelado. No obstante, lo que si es cierto es que el nobel peruano ha tenido siempre fama de gran amante, lo que en gran parte habría sido uno de los motivos por los que habría conquistado a Isabel Preysler. Y debe ser verdad, pues dudamos de que Isabel, después de haber compartido cama con Julio Iglesias, se conforme con cualquier cosa.

Hace unos días Vargas Llosa publicaba un relato en ‘Abril’, el suplemento de 'El Periódico de España’, que lleva por título ‘Los vientos’. Un escrito en el que el protagonista hacía referencia a sus relaciones íntimas durante los últimos años. 

¿Autobiografía o un simple relato?

“Fue un enamoramiento de la pichula, no del corazón. De esa pichula que ahora ya no me sirve para nada, salvo para hacer pipí. ¿Por qué sigo diciendo 'pichula', algo que no dice nadie en España?”, se podía leer en el relato. “Tampoco imaginamos nunca que fuera tan común que las gentes llegaran a vivir cien años, y, sin embargo, ahí estamos buen número de bípedos para demostrar que no era inalcanzable. Y, sobre todo, que hombres y mujeres pudiéramos durar tanto conservando la lucidez y disfrutando de la vida, incluido el sexo. No hablo por mí, claro, pero mucha gente que debe de tener mi edad, más o menos, disfruta todavía haciendo el amor, aunque yo no forme parte de ella (La última vez que hice el amor sin ayuda química fue hace unos diez años, creo, o por ahí, me parece)”, añadía.

El autor, Vargas Llosa, no especificaba si era un relato autobiográfico, pero la mayoría de las voces aseguraban que así era. Así las cosas, parece ser que el Premio Nobel habría necesitado ayuda en los últimos años para tener relaciones.

Mario Vargas Llosa siempre tuvo fama de ser un gran amante

Sin embargo, lo cierto es que Mario nunca necesitó esas ayudas en el pasado. Todo lo contrario. Siempre tuvo fama de Casanovas y de ser un gran amante. Y se le conocen unas cuantas compañeras de aventuras.

Entre otros nombres, estuvo con Julia Urquidi, la tía política del escritor, al ser esta hermana de Olga, la mujer de Luis Llosa, que a su vez era la hermana de Dora, madre de Mario. Ocurrió cuando él tenía 19 años y ella 30. Y también estuvo con la sobrina de Julia, Patricia Llosa Urquidi.

Mario Vargas Llosa y Patricia Llosa efe
Mario Vargas Llosa y Patricia Llosa / EFE

Una fogosidad que también habría mostrado con Isabel Preysler. Al menos durante los primeros años de relación. De no ser así, difícilmente se explica que hubiera vuelto loca a una mujer que en el pasado estuvo con Julio Iglesias. Otra cosa habría sido en los últimos años, en los que la cosa habría bajado enteros.