La reina Máxima de Holanda siempre se ha caracterizado por su espontaneidad y naturalidad. Gracias a sus looks acertados y frescos, la monarca de los Países Bajos siempre está entre las mejor vestidas del mundo royal, creando tendencias de moda que han sido replicadas hasta por la reina Letizia. De hecho, las similitudes estilísticas entre ambas reinas han superado el límite de la moda, puesto que Máxima de Holanda también se ha enganchado a los retoques estéticos al igual que Letizia, por lo que ha presumido de una nueva cara en sus últimas apariciones públicas.

De acuerdo con algunos expertos en cirugía estética, la esposa del rey Guillermo Alejandro se ha sometido a algunas intervenciones estéticas, poco invasivas, pero que han hecho una notable diferencia en su cara. La primera de ellas sería infiltraciones de bótox en la parte interior de la frente, en el entrecejo. Además, también se sometió a varias infiltraciones de ácido hialurónico en la zona orbital de los ojos, logrando tener una textura un poco más tersa en esta zona. De esta manera, Máxima de Holanda logró someterse a un refrescamiento facial bastante sutil, pero con excelentes resultados.

Una de las características más llamativas de la cara de Máxima de Holanda son sus mejillas siempre ruborizadas por su afición al sol. Sin embargo, a pesar de que este rubor natural le aporta calidez a su piel, lo cierto es que también le ha generado pequeñas manchas de hiperpigmentación en la zona de las mejillas, por lo que habría recurrido a una terapia con láser o mediante técnicas de crioterapia para suavizar un poco estas manchas en su piel. Además, pudo haber complementado estos tratamientos de dermatología estética con productos específicos para la eliminación de las manchas solares como el ‘White Caviar’ de La Prairie.

Máxima de Holanda se ha sometido a tratamientos dentales y micropigmentación de cejas

Además de los retoques en su cara, la reina de los Países Bajos también ha recurrido a un tratamiento de ortodoncia con Brackets transparentes para corregir un problema de oclusión dental, mejorando drásticamente la apariencia de sus dientes naturales de una manera bastante discreta y poco llamativa. Esta información fue confirmada por el Servicio Nacional de Información de los Países Bajos. Sin embargo, Máxima de Holanda también ha recurrido al uso de carillas de porcelana para realzar el aspecto de sus incisivos, uniéndose a la tendencia del uso de carillas que ha revolucionado el mundo de la estética dental en los últimos años.

También se ha determinado que la monarca se sometió a un proceso de micropigmentación en sus cejas naturales, un proceso muy minucioso de tatuado semipermanente que simula a la perfección el arco de las cejas y los vellos, dado que son dibujados individualmente con una aguja muy fina. Esta técnica se ha convertido en una de las más populares en las estéticas a nivel mundial, dado que aporta definición y estructura en el área de las cejas sin la necesidad de recurrir al uso de productos de maquillaje.