Desde hace un tiempo que Pink ha compartido sus experiencias, pensamientos y posturas acerca de la vida familiar y maternidad, dado que ella no solo es una cantante y personaje público, sino que es esposa de Carey Hart y madre de 2 hijos. Así que ha decidido aprovechar su alcance para apoyar ciertas causas sociales y mostrar solidaridad con su género. Ahora bien, una de las noticias recientes ha sido que no quiere permitir “algo” a sus hijos y es un ejemplo para muchos. ¡Te sorprenderá!
La cantante estuvo recientemente en el programa 'Today', donde hizo varias declaraciones personales. Lo más notable fue que no quiere que sus hijos hagan uso de la tecnología todavía. Seguramente, muchos padres se sintieron identificados con su discurso: “Hay un lado luminoso y un lado oscuro en la tecnología en general para los adultos”. Siguió comentando que: “Para los niños, todavía no estoy preparada. Tengo una niña de 10 años que no tiene teléfono, aunque ayer me señaló: ‘Sabes, la mayoría de los niños de mi clase, quinto grado, tienen teléfono’. Eso no me ablandará. No me importa”.
Publicación de Instagram de Pink (@pink)
Si bien es cierto que los niños deben entender más a las personas que a la tecnología, también es indispensable esta interacción. Es un error intentar postergar algo que tarde o temprano utilizarán, porque puede generar consecuencias graves. Entonces, sería más adecuado enseñarles a ser creadores, a consumir contenido educativo y ver a la tecnología como una herramienta, no como un fin. Eso sí, evitando que los smartphones se conviertan en niñeras.
Pero esto no es del todo desconocido para Pink, quien reconoce que: “Nosotros mismos no podemos ser dinosaurios como padres, tenemos que aceptarlo y dejarlo fluir”. ¿Qué otra situación de esta celebridad y sus hijos te puede resultar conocida?
Las dificultades que atraviesa Pink al fijar límites con sus hijos
La compositora y bailarina comparte dos hijos con el ex-piloto de motocross, Carey Hart, Willow, de 10 años, y Jameson, de 5. En una entrevista con la revista 'People', reafirmó el derecho de todas las madres a no ser perfectas. Así que aceptó lo siguiente: “Estoy abrumada todo el tiempo”. Además de que se mete en su armario a llorar cuando las circunstancias la superan. En busca de un respiro, terminó corroborando que, efectivamente, es una madre imperfecta y que no es tan sencillo ejercer su papel.
El problema, según la intérprete de 'Just give me a reason', está cuando: “Dejas de tener límites en tu casa. A veces entro a ducharme y me pongo a hablar conmigo misma, pero me doy la vuelta y me encuentro a Willow ahí parada, mirándome todo el tiempo”. Y, aunque lo ha intentado de muchas maneras, no ha conseguido ejercer autoridad en ciertos escenarios. “Trato de explicarles a mis hijos que ir al baño no es una invitación para tener una reunión familiar”, manifestó.
Fuera de los apuros habituales que pasa con sus hijos, ya se ha corroborado en más de una ocasión que Pink es grandiosa. En los VMAs del 2017 envió un mensaje muy poderoso de aceptación y confianza a su hija, quien había sido molestada en el colegio por ser poco femenina.