Aunque gritaba “proletarios del mundo, uníos”, el filósofo Karl Marx no vivió una vida precisamente proletaria. De hecho, el autor de ‘El Capital’ mantuvo un estilo de vida bastante aburguesado durante su juventud, convertido en un estudiante aficionado a los burdeles y el alcohol. Durante su época de estudiante en la Universidad de Berlìn, el padre del alemán le llamó la atención varias veces por el mal uso que hacía del dinero que la familia le enviaba para su manutención.
En su juventud, Karl Marx fue encarcelado por alboroto y embriaguez y, además, fue acusado de llevar armas no permitidas, llegó incluso a batirse en duelo con otros estudiantes. En el diploma que le otorgó la institución constaba que había sido denunciado en varias ocasiones por no saldar debidamente sus deudas económicas. Al parecer, Marx derrochaba más dinero del que le enviaba su padre, cuya fortuna era bastante alta, según se desprende de una carta que le envió el progenitor en la que le reprochó haberse gastado durante su primer año en Berlín, 700 tárelos, una cantidad muy ambiciosa para la época. “A veces me hago a mí mismo amargos reproches por haberte aflojado demasiado la bolsa y he aquí el resultado: corre el cuarto mes del año judicial y tú ya has gastado 280 táleros. Yo no he ganado todavía esa cantidad durante todo el invierno”, le escribió el padre del filósofo según un texto referido por el investigador Antonio Cruz.
Karl Marx y sus hijos
Fue su esposa, Jenny, y sus hijas las que le dieron algo de estabilidad al autor del ‘Manifiesto Comunista’, cuando pasó de derrochar la fortuna de su padre a vivir una vida de austeridad. Aunque es el nombre de Karl Marx el que firma sus obras, la verdad es que su letra era tan inteligible que fue su esposa quien se dedicó con mucha paciencia a interpretar las ideas que el filósofo escribía para pasar en limpio los manuscritos. Además, las hijas del autor desempeñaron la labor de acopio de información y de traducción de sus obras, que escribió principalmente en alemán.
Johanna Bertha Julie von Westphalen, fue la esposa durante 38 años. Nació en el seno de una prominente familia de la aristocracia alemana (entonces Prusia). Heredó de su padre el título de baronesa y su familia, tanto paterna como materna, estaba repleta de duques y nobles europeos. Era una pensadora política y escritora que participaba activamente en discusiones con políticos y filósofos, a la par de su marido. Fue la primera miembro de la Liga comunista, la organización revolucionaria fundada por su esposo y Federico Engels en 1847, que se convertiría en el Partido Comunista. Jenny, como era conocida, se casó con Marx en 1843, a quien la unía la pasión por la lectura. La pareja tuvo siete hijos, pero tres hijos varones y una niña fallecieron cuando eran muy pequeños, algo que ha sido asociado a la pobreza y el hacinamiento que padecía la familia.
Johanna Bertha Julie von Westphalen
La esposa de Karl Marx, quien falleció a los 67 años por un cáncer de hígado, renunció a su fortuna por amor y fue una pieza clave para que el filósofo alemán pudiera publicar y traducir sus obras, reconocidas en el mundo entero.