A pesar del bombazo que supuso la ruptura entre Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, la reconciliación entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva eclipsó la que fue una de las noticias bomba del año 2022. Y ello ha provocado que no se indagara demasiado en los programas del corazón y en las revistas de papel cuché sobre los motivos de la separación entre la celebrity y el Premio Nobel, más allá de los ataques de celos de él.

En este sentido, se han dejado ir muchas teorías. Pero ninguna tiene tanto fundamento como la que explica Pilar Eyre en su blog de la revista Lecturas. La periodista apunta a un descenso de la repercusión de Vargas Llosa entre las altas influencias del estado como motivo del estallido y la ruptura entre ambos.

La relación con Isabel Preysler cambia el entorno de Mario Vargas Llosa

Eyre habla de la fiesta del 80 cumpleaños del escritor. Una celebración que tuvo lugar en el hotel Villa Magna y a la que acudieron algunos de los rostros más influyentes del panorama nacional e internacional. Entre otros, nombra a Felipe González, José María Aznar, “cuatro expresidentes latinoamericanos, ministros, embajadores, intelectuales, con saludo especial de los Reyes”. Y también de una gran repercusión en algunos de los medios más importantes del planeta. Mario Vargas Llosa ocupaba una posición privilegiada.

Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa en los toros
Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa en los toros

Sin embargo, parece ser que su relación con Isabel Preysler habría deteriorado su imagen. Vargas Llosa habría pasado de ser portada en medios “serios” a protagonizar noticias solo relacionadas con el corazón. Un cambio que fue fatal para sus relaciones sociales. Las grandes personalidades que le acompañaban en el pasado le dejaron de lado mientras otro tipo de entorno pasó a formar parte de su actualidad.

 

Una pérdida de repercusión entre intelectuales que habría tenido mucho que ver con la ruptura de Vargas Llosa con Isabel Preysler

Así, en su última fiesta en la finca del chef Mario Sandoval asistió un perfil de gente muy distinto al que le rodeó en su 80 cumpleaños. “Asistieron un par de toreros, algunos políticos de derechas, los del Río y el exfutbolista Simeone”, comenta Pilar Eyre. Nada que ver con los Aznar, González y compañía, que se habrían apartado del entorno del escritor desde que empezó su relación con Isabel y a ser más protagonista por su vida amorosa que por sus trabajos sobre el papel.

Además, dicha fiesta solo fue cubierta por la prensa del corazón. Ni rastro de esos medios ‘serios’ que le rodeaban antes de entrar en el circo de los culebrones sociales. Un cambio de aires que habría sido uno de los detonantes para que Mario hubiera dicho “basta” a Isabel Preysler.