Isabel Preysler confesó tener una manía que lleva desde que se mudó a España y se casó con el cantante Julio Iglesias. Aunque tras su divorcio pensó que la prensa la olvidaría, eso nunca ocurrió, todo lo contrario, se convirtió en una celebridad que exige que las fotos salgan bien, según acaba de relatar en entrevista al diario ‘El Español’. La celebridad filipina recuerda que cuando se casó con Julio Iglesias realmente no tenía interés alguno en tener presencia en medios de comunicación, aunque siempre posaba con el cantante cuando asistían a eventos o conciertos. “A Julio le asombraba que yo no tuviera ningún interés por salir en la prensa y lo achacaba a mi falta de vanidad. Siempre di por sentado que el interés era por Julio y aceptaba posar con él siempre que me lo pedía".
Luego de su separación del cantante, en 1979, pensó que los medios la olvidarían. "Cuando me separé de Julio, daba por hecho que se olvidarían de mí. Y pensé que llevaría una vida tranquila (...) Nunca pensé que las cosas se desarrollarían de este modo. Ya metida en la vorágine de la prensa, por perfeccionista y algo maniática (que no por vanidad), me gusta que las fotos salgan bien", confesó.
En la entrevista reciente también confesó que ha tenido suerte en el amor y que siempre se ha dejado guiar por su corazón. “He tenido la suerte también de haber dado con hombres que todos eran 'señores'. Con Julio Iglesias mantuvimos la cordialidad por nuestros tres hijos. Carlos Falcó se podía haber portado fatal conmigo. Era una época todavía machista y se portó como un señor, un señor de los pies a la cabeza", dice. Y es que, tal y como asegura, siempre se ha guiado por su corazón. "Y no me ha ido mal", remata.
Sobre su tercer esposo, Miguel Boyer asegura que tenía más cosas en común con él, que con su actual pareja Mario Vargas Llosa. “Miguel era un intelectual, pero con él viví mucho más el mundo político (...) Reconozco que estaba bastante de acuerdo en muchas cosas. Con Mario discuto más. No pasa nada". La madre de Enrique, Julio José, Chábeli, Tamara y Ana asegura que sus hijos “se han casado o tienen parejas por amor y yo siempre les he apoyado".
Esta semana, luego de haber pasado un susto con contagio de covid, Isabel Preysler reapareció junto a su cuarto marido, el escritor peruano Mario Vargas Llosa, quien acaba de superar una neumonía bilateral, para un almuerzo que el Teatro Real ha ofrecido en honor al Premio Nobel de Literatura. Un evento muy especial en el que la pareja, que está a punto de celebrar su séptimo aniversario de relación, ha derrochado complicidad.
Isabel Preysler ha sido muy querida por la prensa y siempre ha marcado tendencia con la elegancia de sus atuendos. Su capacidad innata para adaptar las modas y tendencias a su estilo personal, la ha convertido a sus 71 años en un ícono de la moda que luce estupenda con unos vaqueros o un vestido de plumas. Su elegancia la convierte en objetivo obligado de los paparazzis en cada salida, quizás por eso mantiene esa manía perfeccionista de querer salir siempre bien en las fotos.