Históricamente, los piercings y los tatuajes han sido considerados como un signo de rebeldía. Algo que se mantiene hoy en día, aunque son más aceptados por la sociedad. De hecho, en ocasiones incluso aportan elegancia. Tanto es así que algunos miembros de las distintas realezas de Europa han sabido adaptarse para mostrar piercings y tatuajes con total normalidad.
Una de ellas es la reina Letizia. La esposa de Felipe VI se dejó ver el pasado mes de enero, durante la Pascua Militar, con un piercing en la oreja acompañando unos elegantes pendientes de aro plateados. Un detalle en la oreja izquierda que casi pasa desapercibido y que le aporta un punto más de estilo personal a la consorte.
La princesa Leonor copia el piercing de su madre, la reina Letizia
Un detalle que ha imitado la princesa Leonor. La heredera del trono también luce ahora un piercing. Se lo pudimos ver a su regreso a España desde Gales con motivo de la Semana Santa. Concretamente, en el Centro de Recepción, Acogida y Derivación de refugiados ucranianos en Madrid.

Pero Letizia y Leonor no son las únicas de la familia Borbón que lucen estos signos de rebeldía. Victoria Federica de Marichalar también luce unos cuantos detalles llamativos. Bastantes más que su prima o su tía. Concretamente, la sobrina del rey emérito Juan Carlos primero lleva un tatuaje en el tobillo derecho de la silueta del velero de su abuelo. Además, en la muñeca luce tres puntitos, por su madre, su padre y su hermano, así como una concha en la izquierda como homenaje a su abuela materna, Concepción Sáez de Tejada. A todo ello se suma una carita sonriente en la oreja, en referencia a su personalidad, y también dos flechas en el brazo izquierdo cuyo significado se desconoce.
Los piercings y tatuajes proliferan por la realeza europea
Pero la realeza de España no es la única que luce detalles de este tipo. Sofia Hellqvist también luce varios tatuajes en su cuerpo de antes de casarse con Carlos Felipe de Suecia.
Por su parte, Federico de Dinamarca también es fan de los tatoos. En este caso luce un animal acuático en la pierna derecha y un símbolo de los Cuerpos de Élite de Dinamarca y un escudo en un brazo.
Eugenia de York, nieta de Isabel II, presume de un tatuaje detrás de la oreja izquierda en forma de círculo. Se desconoce su significado. Mientras que Charlene de Mónaco cuenta con varios piercings en las orejas. A la lista hay que sumar a Rania de Jordania, que también es fanática de los piercings. Luce unos cuantos en sus orejas.