Jorge Javier Vázquez ha sufrido un pequeño susto, tal y como ha contado en una de sus últimas entradas de su blog para la revista Lecturas. Uno de sus 7 perros, su favorito, Travis, le puso el corazón en un puño. Y ahora que todo ha pasado, ha querido compartirlo con todos sus lectores para quitarse ese peso de encima. En su cuenta de Instagram ha publicado una fotografía junto a su galgo para demostrar que ya está perfecto de salud.
Jorge Javier Vázquez se llevó un gran susto con Travis
Para el presentador, sus mascotas son parte de la familia. Es un amante de los animales. Le llamaron para decirle que uno de sus perros no se encontraba bien y habían tenido que llevarle de urgencia al veterinario. Él salió corriendo a ver qué pasaba. “Le costaba respirar y necesitan mi firma para dormirlo. Parece que ha llegado ese momento que nadie quiere aceptar”, ha recordado con mucho dolor. Sin embargo, al llegar allí vio que todo había quedado en un susto. Su perro tenía muchas ganas de vivir, por lo menos de momento. Fue ver a su dueño y cambiar.
“Vemos a Travis con tantas ganas de largarse del lugar y venirse con nosotros que somos incapaces de tomar la decisión final. Se está aferrando a la vida”, ha expresado Jorge Javier, respirando aliviado. Los veterinarios ya comunicaron al catalán que su perro tenía una dolencia en el corazón y que su vida no iba a ser muy larga, sin embargo parece que es feliz al lado del presentador y en su hogar.
Jorge Javier Vázquez ha querido recordar cómo se conocieron. Travis iba a ser un perro de acogido, solo hasta que encontrase un hogar y una familia que le diese toda la felicidad que no había tenido hasta el momento. Sin embargo, encajó tan bien con otro de los perros del presentador, Romeo, que Vázquez se lo quedó. “Muy pronto se cansó de jugar y sacó una mala leche muy graciosa. Se convirtió en ese abuelo gruñón al que le molesta casi todo. Siempre dispuesto a comer todo lo que no fuera pienso. Siempre dispuesto a salir a la calle. Le fallan mucho las fuerzas”, ha expresado, dando cuenta del inevitable paso del tiempo que le está pasando factura.
“De repente, te lo encuentras parado en cualquier lugar de la casa, inmóvil, preguntándote con esos ojazos qué le pasa. Por qué le cuesta tanto caminar. Pero ahí sigue. Me hace muy feliz que quiera seguir viviendo porque eso significa que no quiere decirnos adiós, que le gusta su plácida vida y que probablemente nos dará más sustos, pero que quiere seguir. Y nosotros con él”, ha escrito Jorge Javier en su cuenta de Instagram junto a una fotografía en la que su perro está tumbado en el suelo observándole mientras hace ejercicio en el gimnasio. “Qué angustia imaginar que en un momento podríamos dejar de verlo para siempre. Pero, por encima de todo, qué felicidad haber compartido tantos años de nuestras vidas con él”, ha concluido.