Desde su nacimiento, las expectativas sobre Carlos III, el primogénito de la reina Isabel II y el príncipe Felipe de Edimburgo, fueron realmente altas. El actual rey Carlos III creció sabiendo que, en algún momento, un poco tardío en su caso, se convertiría en el soberano del Reino Unido, por lo que su educación siempre fue muy estricta, basada en un exigente protocolo inquebrantable y un escrutinio constante. Conociendo su destino, Carlos III siempre quiso ser el centro de atención, pero su primera esposa, Lady Di, se lo puso realmente muy difícil, dado que el carisma de la princesa de Gales superó todas las expectativas, opacando al heredero al trono durante muchos años. Sin embargo, Carlos siempre destacó por su elegancia, dado que el monarca viste en Savile Row, la calle más importante y famosa del mundo de la sastrería.

Durante décadas, Carlos III ha sido catalogado como uno de los hombres más elegantes del mundo, dado que sus trajes siempre están impecables y nunca hay nada fuera de lugar en su estilismo. Para ello, el actual monarca británico ha decidido confiar ciegamente en la sastrería Anderson & Sheppard, situada en la imponente calle de Savile Row, a diferencia de su madre que era totalmente fiel a los diseños de Angela Kelly, la responsable de todos los llamativos looks de Isabel II, Ardy Haimes y Norman Hartnell.

Esta importante firma de moda ha sido la responsable de los looks de Carlos III desde hace 4 décadas, así que se ha creado una especie de ritual entre ellos a la hora de confeccionar un nuevo traje para el rey. De esta manera, cuando Carlos III necesita un nuevo traje él recurre a Mr. Hitchcock, el jefe de corte de la firma, quien se dirige hasta la residencia oficial de Carlos y Camilla, Clarence House, a eso de las 8.00 de la mañana para tomar las medidas, evitando así tener que interrumpir la agenda oficial del rey. Al poco tiempo, Hitchcock regresa a Clarence House con el traje a medio terminar, para que Carlos pueda tomar la decisión definitiva de aprobar este nuevo diseño.

¿Por qué Carlos III escogió la firma más extravagante de Savile Row?

Aunque el padre de Guillermo y Harry puede elegir a cualquier sastre en el mundo, él se ha decantado desde 1982 por Anderson & Sheppard debido al corte y a la confección de sus trajes, dado que siempre consiguen una silueta distinta que logra destacarse del resto. En el caso de Carlos III, sus diseños suelen tener una línea de marcada horizontalidad, con chaquetas cruzadas y pantalones de corte amplio. Además, las chaquetas no tienen hombreras, lo que le permite conseguir una silueta mucho más armónica y natural con relación al look de otros aristócratas masculinos.

De esta manera, Carlos III se ha convertido en otro referente de moda masculina en la monarquía británica, siguiendo el ejemplo de Jorge IV, quien instauró el dandismo junto a Beau Brummell a finales del siglo XVIII, de Eduardo VII, hijo de la reina Victoria, quien implementó el uso del esmoquin y el Tweed, y también el de Eduardo VIII, considerado uno de los hombres más elegantes del siglo XX.