Carlos III estuvo toda su vida preparándose para convertirse en rey. Sin embargo, el primogénito de Isabel II no esperaba que él tendría que enfrentarse a un escándalo por abuso de menores, protagonizado por su hermano, el príncipe Andrés. Y aunque la fallecida monarca hizo todo lo posible por limpiar la imagen de su hijo predilecto, lo cierto es que Carlos III no está dispuesto a mover un solo dedo para proteger al duque de York, así que lo ha expulsado del Palacio de Buckingham. No obstante, Andrés no quiere dar su brazo a torcer y se niega a abandonar el Palacio.

En 2019, Isabel II ordenó que el príncipe Andrés se mantuviera totalmente alejado del ojo mediático tras su supuesta implicación en los casos de abuso sexual en la red de trata de menores del magnate Jeffrey Epstein, amigo íntimo del hermano de Carlos III. Tras la viralización de una foto en la que se le ve abrazando a una joven de 17 años, llamada Virginia Roberts (nombre de soltera) y su posterior denuncia por violación, el duque de York se vio obligado a desaparecer poco a poco de la vida pública en el Reino Unido, aunque seguía manteniendo sus títulos nobiliarios y militares.

Sin embargo, esto cambio en 2022, cuando el Palacio de Buckingham tomó la decisión de retirar todos los títulos y el tratamiento de Alteza Real a Andrés, puesto que querían evitar que el juicio pendiente por abuso sexual a una menor de edad empañara la celebración del Jubileo de Platino de la reina. Semanas más tarde, Andrés llegó a un millonario acuerdo económico con la víctima, de manera que pagó 14 millones de euros para que Virginia Giuffre retirara los cargos en su contra.

Carlos III condena al duque de York al ostracismo, no lo quiere ni en Buckingham ni en su coronación

A pesar de que Isabel II hizo todo lo posible por proteger a su hijo, Carlos III no está dispuesto a que la institución que lidera se vea afectada por sus deplorables acciones, así que tomó la decisión de expulsar al duque de York de su oficina y su dormitorio en el Palacio de Buckingham. De acuerdo con ‘The Sun’, al ex marido de Sarah Ferguson le indicaron que debía mudarse a otro lugar si tenía la intención de permanecer en Londres, por lo que podrá disponer de algunas oficinas del Palacio de St. James. “El Rey (Carlos III) ha dejado claro que el palacio de Buckingham no es lugar para el príncipe Andrés. Primero cerró su despacho el año pasado y ahora su dormitorio”, reveló una fuente al tabloide británico.

Además, aún no se ha confirmado la presencia de Andrés en la ceremonia de coronación de Carlos III, que se llevará a cabo el próximo 6 de mayo en la Abadía de Westminster. No obstante, en caso de asistir, el príncipe Andrés estará ubicado en un lugar estratégico en el que no llame la atención de los medios, muy lejos de los miembros séniors de la realeza británica.