La temporada navideña es una de las favoritas de los más pequeños de la casa. A todos los niños les fascina la Navidad al ser la época del año en la que reciben mayor cantidad de regalos. Sin embargo, esta tradición es muy diferente dentro de la Familia Real británica, dado que ellos deben seguir una gran cantidad de reglas y códigos de conducta que han sido establecidos desde el inicio de la monarquía en el Reino Unido. De hecho, en un protocolo de 7 páginas se ha especificado que todos los regalos que reciban los miembros de la Familia Real le pertenecen exclusivamente al soberano, así que Carlos III podría quedarse con los regalos de Navidad de sus nietos, los príncipes George, Charlotte y Louis.

Al pertenecer a una de las familias más importantes del mundo, cualquier miembro de la familia Windsor suele ser honrado con una gran cantidad de obsequios y presentes. De hecho, es una costumbre que cuando un bebé nace dentro del Palacio algunos representantes oficiales, políticos y miembros de otras Casas Reales honren este nacimiento con un regalo. Sin embargo, este obsequio le pertenecerá solo al rey y será él quien decida si lo conserva, si se devuelve o si se dona a una institución benéfica.

Asimismo, cuando algún miembro de la Familia Real viaja a otras naciones suele ser recibido con algún presente por parte de los ciudadanos. Y es allí donde nuevamente se debe aplicar una de las reglas más estrictas del protocolo que regula los obsequios dentro del Palacio: por más que a un integrante de la Casa Real le guste un obsequio que haya recibido, este debe pasar a ser propiedad del soberano, dado que, al recibir cualquier regalo que haya sido dirigido a la Familia Real, solo el monarca tiene la potestad de decidir qué se hará con dicho obsequio. Esta normativa es tan estricta que existen siete páginas dedicadas exclusivamente a este protocolo en el manual de reglas de la Casa Real, en el que se abordan varios puntos, entre ellos: qué se debe devolver por no cumplir con las normas de la realeza, qué se debe rechazar, qué se puede aceptar y cómo se deben registrar dichos obsequios, teniendo en cuenta que pueden recibir tierras, obras de arte, joyas y propiedades.

Carlos III puede disponer de los regalos de Navidad de sus nietos

Cumpliendo con esta normativa, todos los regalos que sean otorgados a sus nietos, los hijos del príncipe William y Kate Middleton, le pertenecen al rey, de modo que no serán de su propiedad hasta que alguno de ellos acceda al trono. En este caso, George sería el único que podrá obtener el título de posesión de sus bienes cuando se convierta en rey.

No obstante, no todo está perdido para los nietos de Carlos III, dado que esta regla también especifica que esta norma no es aplicable en el caso de que los regalos se entreguen dentro de la familia, así que sí podrán conservar los obsequios que le den sus padres, tíos y abuelos.