No sé qué pensarán ustedes, pero servidor lo tiene claro: Josep Mª Pou es, sino el mejor, uno de los mejores actores que tenemos en casa. Intérprete brutal, talento descomunal, todos sus personajes tienen una veracidad que tumba, cualquier papel que aborda, lo clava. Su currículum es de los que quitan el hipo, tanto en la pequeña pantalla como en cine o encima de los escenarios. En cine, Remando al viento, El complot dels anells, Historias del Kronen, El efecto mariposa, Los años bárbaros, Goya en Burdeos, Amic/Amat, Mar adentro, Tiovivo c. 1950, Barcelona (un mapa), Blancanieves, Murieron por encima de sus posibilidades o El reino. En televisión, Estació d'enllaç, Policías, Àngels i sants, Nit i dia, La catedral del mar y tantas y tantas otras. ¿En teatro, Casa de muñecas, Lorenzaccio, Golfus de Roma, Àngels a Amèrica, La gaviota, El rey Lear, La Cabra o qui és Sylvia?, Els nois d'Història, Sócrates juicio y muerte de un ciudadano, Moby Dick y un largo etcétera.
Actor mayúsculo, aparte de hacer lo que hace como los ángeles, es de aquellos que cuando habla, se hace escuchar. Acostumbra a ser alguien con mucho juicio, reflexivo, que no habla en balde y que cuando opina, no recurre a los lugares comunes ni hace respuestas de manual que ya has leído u oído anteriormente muchas veces. Hace un tiempo, un medio le preguntó, a raíz de la obra Viejo amigo Cicerón, si "Aprovechando las dotes lingüistas de su personaje, ¿el castellano está amenazado en Cataluña?". La respuesta de Pou no pudo ser más clara: "No lo he creído nunca. Es más, como lengua minoritaria que es el catalán, como otras, hay que apoyarla. Pero no hay síntomas de que el español vaya a desaparecer". Estos días ha añadido un nuevo nombre a la exitosísima lista de proyectos que tiene a sus espaldas, ya que protagoniza la obra de teatro El padre, en el Teatro Bellas Artes de Madrid, recibiendo merecidísimos elogios por su interpretación. Con motivo de esta obra, lo han entrevistado en el diario El Español, donde ha dado alguna respuesta impactante, marca de la casa, especialmente cuando le han preguntado por España.
Después de hacerle un cuestionario y de preguntarle diferentes cosas sobre sus gustos, le preguntan si "¿Le gusta España? Denos sus razones". Y su respuesta ha sido propia de alguien como él, amante de la cultura, muy leído y con una inteligencia descomunal y todo el sentido común del mundo: "Me gusta el Siglo de Oro. No me gusta la Inquisición. Me gusta la segunda República mucho más que la primera. Me gustó la Transición. Y últimamente voy de gusto en disgusto. Temiendo. Pero confiando"... No ha sido la única réplica brillante que ha dado el actor, por ejemplo, cuando para acabar la entrevista le preguntan por "¿Qué medida urgente tomaría para superar la crisis del sector cultural?" y él lo ha tenido claro con la respuesta: "Superar la crisis en el sector de la educación". Josep Mª Pou, una vez más, único. Genio y figura.