Shakira es una de las cantantes más reconocidas por todo el mundo. Tiene millones de fans y de dinero en el banco conseguidos después de años y años de una trabajada carrera y de un talento que pocos le discuten. Su popularidad continúa a prueba de bombas y sus giras son todo un éxito. 55 millones de seguidores en las redes, siendo la estrella latina más importante de Instagram después de Jennifer López. 70 millones de discos vendidos en todo el mundo. Millones de reproducciones en Youtube de sus temas, dúos con los cantantes más importantes del mundo, y un largo etcétera.
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Pero los últimos problemas fiscales de la cantante colombiana han servido a algún medio como carnaza para abonarse a teorías que provocan vergüenza ajena. Como por ejemplo, la del diario El Mundo, que apunta en un artículo: "El precio que paga Shakira por estar con Piqué: caída de ventas, de conciertos y de popularidad". Con este titular, el rotativo atribuye al central del Barça, con toda la intención del mundo, los problemas que pueda tener o dejar de tener la cantante a nivel fiscal, económico y casi que no le culpan también de los problemas vocales que tuvo durante la gira.
GTRES
El diario empieza el artículo recordando los seis delitos de fraude de los que la acusan y de utilizar empresas en paraísos fiscales para ahorrarse impuestos a Hacienda. Shakira tiene la vida montada en Barcelona, feliz con la familia que ha formado con Piqué y con sus hijos. Pero el medio especula con que la cantante estaría pensando marcharse del país, como hizo Cristiano Ronaldo hacia Italia. El Mundo asegura que "ya se ve afectada la imagen de Shakira, que empezó a deteriorarse en nuestro país desde que entró en su vida Gerard Piqué". La colombiana y el jugador del Barça se conocieron el año 2010 durante la grabación del videoclip de "Waka, waka" para el Mundial de Sudáfrica:
Según una consultoría de marketing con la que han hablado, "Hasta el 2010 el consumidor conocía a Shakira como una artista de éxito. No entendió que ella mostrara un lado más personal". Escriben que desde que tomaron cuerpo los rumores que la vinculaban con Piqué, "Sus datos van cayendo ligeramente hasta llegar a noviembre de 2014, donde guarda las peores puntuaciones". El Mundo incide en que desde que empezó su historia de amor, "se aprecia un llamativo descenso en la acogida internacional de los discos de la diva: de los cuatro millones de copias de Sale el sol, publicado en noviembre de 2010, pasó a vender la cuarta parte del álbum Shakira, editado en marzo de 2014. La diva tampoco remontó las cifras con su último álbum, El Dorado: otro millón desde mayo de 2017". Y con respecto a los conciertos, de las 106 fechas en todo el mundo el año 2010, a las 54 con su última gira.
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Atribuir una relación causa-efecto entre su vida en pareja con una caída de cifras (que sin embargo, y tras los muchos años que lleva en la primera línea mundial, siguen siendo espectaculares) es penoso. Recomendamos que se miren los muchos vídeos que cuelga la pareja feliz con su relación. Quizás en el diario se piensan que si este año Shakira ha dado menos conciertos en América del Sur, Europa o donde esté, es por culpa de Piqué. Quizás El Mundo se piensa que todo el planeta Tierra es del Real Madrid o es anticatalán y que le pasan factura a la colombiana por su amor con el azulgrana. O quizás, el intento desestabilizador es, simplemente, chapucero y miserable.