Cuando alguien se encuentra en su punto más álgido, la caída, en el caso de que se produzca, puede ser muy y muy dolorosa.

Es el caso del matrimonio José María Ruiz-Mateos -segundo hijo varón del empresario José María Ruiz-Mateos- y su mujer Cristina Figueroa, sobrina del cantante Raphael, además de descendente de la zaga del conde de Romanones.

La quiebra de Nueva Rumasa tocó muy cerca a la pareja, que ahora ha tenido que solicitar una beca para poder pagar la escuela de cuatro de sus 5 hijos. A los cuatro se la han concedido en el 100%.

La escuela a la que acuden, cabe decirlo, no es una cualquiera. Según publica Andrés Guerra en La Vanguardia, es el Everest School Monteclaro, situado en el municipio de Pozuelo de Alarcón, en Madrid. Se trata de una escuela exclusiva, bilingüe, y que promueve la excelencia académica y la "Formación Católica e Integral", tal y como se afirma en su web. Pertenece a la red católica Regnum Christi y tiene como lema "Semper altius" ("siempre más alto"). Con todo, el precio por alumno es de unos mil euros mensuales.

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La exclusividad de la escuela también se hace evidente por los nombres que acuden. Además de los hijos del matrimonio Ruiz-Mateos Figueroa, se encuentran muchos de sus primos Ruiz-Mateos, también los hijos de Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas, la hija de la cantante Marta Sánchez, los del exministro Miguel Ángel Moratinos (PSOE), y de la eurodiputada Elena Valenciano, también socialista.

La caída de la familia

Los Ruiz-Mateos Figueroa formaban parte de una de las familias más poderosas de España. Todo el clan -incluyendo sus padres y hermanos- habían llegado a acumular 82 millones de euros, desde la primera Rumasa, hasta el final de la segunda y última Nueva Rumasa.

Ruiz-Mateos padre. Imagen: Youtube

Ahora, han sido procesados por delitos como estafa o blanqueo de capitales, que han llevado al imperio a deshacerse. Así, "la única manera de mantener a los hijos en la escuela de siempre ha sido mediante la petición de becas". Esto no quiere decir que los hermanos Ruiz-Mateo y sus mujeres no tengan trabajo -han podido ser "colocados" en el sector privado- sin embargo "ya no disfrutan de lujos ni capital en el extranjero. Lo tienen todo embargado", sentencia el artículo.