Sábado del año 2014. Teatro del Raval de Barcelona. Obra: Germans de sang. El protagonista de aquel musical, Roger Pera, no se presenta. Dos días después, un lunes, el director de la obra, Ricard Reguant, llama a El món a RAC1.
"Roger está enfermo. El sábado a las 16h me dijo que cogía un taxi y venía. Pero no sabemos dónde está. Es habitual que se encierre en un hotel y no dé señales de vida. Suele sufrir depresiones, angustia...". Era eso y más. Era una adicción dramática a la cocaína. Tiempo después, el actor catalán quedó con Jordi Basté para explicarle qué le pasaba. Y ahora, el mismo Pera lo expone abriéndose de par en par en un libro, Èxit. Èxit como el letrero que indica la salida de los teatros. Pero también el triunfo, el éxito por poder salir de un mundo oscuro y turbio. El de la droga.
¿Qué hacía Roger Pera cuando los compañeros de la obra no supieron dónde estaba aquel sábado? Lo ha explicado este miércoles en los micrófonos de RAC1: "Estaba en casa, estaba encerrado, solo, sentado en el sofá delante de la tele cambiando de canal de manera compulsiva". No fue lo único que hacía compulsivamente. "Decía '10 minutos más', pero no me levantaba. Al contrario, me hacía una raya de coca y la esnifaba... 10 minutos más... y otra raya. Y 10 minutos, y raya. Cada vez más asustado, más encogido, más paranoico... yonqui perdido". Palabras durísimas con él mismo. Pero "si no lo explicaba de esta manera, no lo hacía. Porque se tenía que entender lo que es esta enfermedad".
@rogerpera
Uno de los niños prodigio de la interpretación catalana, actor desde pequeño, y uno de los primeros dobladores infantiles siendo él también un niño, repasa los momentos difíciles fruto de aquella adicción, como cuándo les echaba en cara a sus padres que le hicieran trabajar de pequeño. Pero él es consciente de que eran reprochados sin fundamento. "La búsqueda del éxito hizo que me olvidara de mí, eso es lo que me hizo daño". Basté le reconoce como de impresionante es leer que nunca se ha abrazado ni se ha dicho un 'te quiero' con su padre Joan. De hecho, el día que se da cuenta de que va por muy mal camino es cuando le dice a su padre: "Creo que tengo un problema con la cocaína, pero creo que saldré adelante, lo puedo solucionar"... "Es la enfermedad del autoengaño".
@rogerpera
Una confesión valiente y descarnada de quien el año 1993 triunfó con aquel Poble Nou que puso en órbita los seriales de sobremesas de TV3 y que lo puso en órbita a él. Fue a vivir solo a Barcelona. Solo, joven, exitoso. Y saliendo de noche. Si a Dinio la noche le confundía, a Pera le pasó lo mismo. Como una donde lo arrestaron por entrar con una moto dentro de un restaurante chino. "Era un Roger sin causa". Un James Dean a la catalana y adicto. ¿Por la autoestima alta? No. Todo lo contrario. "Sin causa porque tenía la autoestima baja, me creé un personaje". Y una noche, haciendo una apuesta, entró con una Scoopy en un restaurante chino: "Me cogieron y me llevaron a la policía. Me cayeron 12 días de arresto domiciliario. Durante seis fines de semana yo no podía salir de casa, pero podía entrar todo el mundo. Y lo que hice fueron unas fiestas que venía todo el Maresme a mi casa".
TV3
Un libro necesario. Un relato sobrecogedor. Una confesión sincera y dolorosa. También, a ratos, divertida. Y un orgullo para quién ahora explica todo esto, que lo hace sabiéndose rehabilitado y dejando todo aquel mundo de perdición muy atrás.