No hace falta invitar el lector a tratar temas de seriedad total para remitir al hecho de que la cuestión independentista ha vuelto a ser actualidad imperante, porque seguro que ya es consciente. Que si unas elecciones, que si una investidura fallida de Feijóo, que si mil y una reuniones para llegar a un consenso para que Pedro Sánchez pudiera ser reelegido presidente... Todo con una palabra clave que, incluso para los más desconectados de la política, se ha convertido en núcleo duro del conflicto: amnistía. Revuelo más que considerable por el acuerdo entre el PSOE y Junts para hacer efectiva la ley que, como era de esperar, no ha gustado nada entre los unionistas. Tan poco como que, en la previa a la celebración del debate de investidura del que el líder socialista saldría triunfador, las manifestaciones en Ferraz en contra del independentismo catalán se convirtieron en el pan de cada día.

manifestacio ferraz amnista 18 noviembre / EFE
Manifestación en Ferraz el 18 de noviembre. / EFE

Movilizaciones masivas de consigna ultra aseverando que la democracia ha pasado a mejor vida en las que los españolistas no dudaban en increpar a la prensa presente, así como a cualquier individuo que no fuera afín a su parecer. Evidentemente, los famosos no quedan al margen cuando la dicotomía ideológica es tan clara. La gente quiere saber, y en algunos ni hay que preguntarles. Solo cabe revisitar casos tan paradigmáticos como el de María Pombo, la spanish influencer por antonomasia, el de la cantante infantil María Isabel o el de Josep Pedrerol. Los tres, como muchas otras figuras conocidas por la audiencia estatal, posicionaban sin ambages a favor de las protestas y/o en contra de la resolución final para formar gobierno. Otros, como Pedro Piqueras, se declaraban a favor.

Las dos caras de la moneda, como siempre pasa. Con todo, la última en pronunciarse sobre la situación ha sido Núria Espert, mítica actriz de teatro que ha expresado cómo percibe la Catalunya actual en una entrevista para El Mundo. De l'Hospitalet del Llobregat, pero establecida en Madrid, la intérprete procura ser elegante en sus declaraciones. Contundente también.

"Digamos que ha cambiado de fachada, no está todas las noches con fuego por la calle, pero aún los veo desconcertados, perdidos y haciendo mucho ruido", responde cuando le preguntan por la visión que tiene de su tierra después de los procesos independentistas de los últimos años. "Catalunya ha sido un pueblo tan culto, tan bello, y lo que ha quedado ahora de eso es un número muy reducido", añade. Con respecto a la amnistía, dice que "entiendo a las dos partes", pero no sin mojarse con una metáfora. "Las páginas del libro de la convivencia han sido arrancadas, ya no están. No da la impresión de que el amor, la amistad, todos esos valores, figuren ya en ningún sitio". Páginas que, admite a sus 88 años, no sabe si es posible que se vuelvan a pegar.

Núria Espert. / EFE
Núria Espert. / EFE

El pasado 2021 y en la misma publicación, ya aseguraba, que, para ella, "los nacionalismos hacen pequeños a los pueblos y a las personas". A Espert no le convence la Catalunya actual y no se corta un pelo si le preguntan.