En los años 90 eran los reyes de la música de masas. Los Backstreet Boys eran la boy band por excelencia y se comían el mundo allí donde iban. Iconos mediáticos, ídolos de millones de jóvenes, sus fotos llenaban las carpetas de adolescentes de todo el mundo. Cinco chicos de Orlando iban por la vida como si fuera Disneyland. Todo el mundo les ponía una alfombra roja al paso de A.J.McLean, Howie Dorough, Brian Litrell, Kevin Richardson y Nick Carter. Te gustaran o los odiaras, cuando sonaba Everyboy, I want it that way o As long as you love me, no podías dejar de mover la pierna y las caderas como si fueras la persona con más sex-appeal del local.

Pero los focos y la adoración fueron disminuyendo. A pesar de algunos intentos de reencuentro y de revival, ya no son lo que eran. Son mayores, están más obesos y ya no tiene sentido ver a cinco cuarentones haciendo coreografías y luciendo pantalones ajustados marcando paquete. No sólo eso, sino que cuando alguno de ellos vuelve a estar de actualidad, tiene más que ver con disturbios, con clínicas de desintoxicación o, como ahora, con casos mucho más graves.

 

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Nick Carter, el miembro más joven de la formación, está siendo investigado por la oficina del fiscal de distrito de Los Ángeles por una supuesta violación, aunque la identidad de la persona que ha interpuesto la querella no se ha revelado. A finales del año pasado, una colega de profesión, la cantante Melissa Schuman, exintegrante del grupo Dream, ya denunció a Carter por otro hecho idéntico.

melisa schuman

@themelissaschuman

Schuman aseguró que Carter la violó cuando él tenía 22 años, en pleno éxito con los Backstreet Boys, y ella tenía 18. El cantante, en un comunicado, se mostró desolado por las acusaciones, asegurando que "cuando estuvimos juntos, o en cualquier momento, desde entonces, ella no me dijo nunca que todo lo que hicimos no fue consentido". "Siempre fui respetuoso y comprensivo con ella, tanto personalmente como profesionalmente". Después de la supuesta agresión sexual, la cantante, y su mánager, decidieron no seguir adelante por cuestiones de dinero y porque "Carter tenía al abogado de litigios más poderoso del país". Un abogado a quien nuevamente, se le ha acumulado trabajo con su cliente.